#OpiniónCiudadana
En los distintos escenarios a lo largo de la historia, la presencia de las mujeres y de los hombres ha sido vital en cuanto a los cambios y la evolución del mundo. De allà que no se explique que en libros, textos y artÃculos nos encontremos con la provocada ausencia o el escaso reconocimiento de las mujeres en el devenir histórico, que sean relegadas e incluso borradas hasta el extremo de ser reemplazadas en la autorÃa de sus descubrimientos, innovaciones y logros.
Desde la antigüedad los hombres han sido los encargados de escribir la historia dando prioridad o protagonismo a ellos, relegando a la mujer para ocupar un segundo plano donde sólo se dedican a las tareas domésticas, a las labores del hogar o de cuidado.
A muchas mujeres la historia les debe demasiado. Se podrÃa mencionar algunas entre tantas no reconocidas como Alice Guy Blaché –primera directora de la historia del cine que realizó una búsqueda de sus pelÃculas y en las pocas que encontró le otorgaban el crédito a otros directores–, a las reemplazadas como Margaret Keane –artista de los famosos cuadros de los ojos grandes que su esposo se encargó de vender adjudicándose la autorÃa hasta que ella lo descubre–, a las silenciadas como Thereza Di Marzo –aviadora y pionera de la aviación brasileña que luego de casarse con quien fuera su instructor de manera intempestiva le prohÃbe pilotar –, a las que con violencia intentan callar como Malala Yousafzai –activista pakistanà y Premio Nobel de la Paz 2014 que a los 15 años sufre un ataque en el autobús escolar donde le disparan en la cabeza por levantar su voz en la lucha para que las niñas de su paÃs y del mundo tengan derecho a la educación–.
Además de hablar sobre la necesidad de la equidad de género en la educación, es preciso elevar modelos o guÃas femeninas, no sólo referencias a patrones de mujeres cientÃficas, escritoras, polÃticas sino abarcar también mujeres chef, maestras, deportistas, cantantes, entre otras. En cada época histórica son innumerables las aportaciones de las mujeres a la sociedad se pueden apreciar a través de la escritura, la música, la ciencia, el arte y en cada manifestación de la Ãndole que sea.
Es fundamental reconocer que las mujeres contribuyen tanto como los hombres, que las profesiones, actividades u oficios no son especÃficos de mujeres o de hombres, las mujeres pueden destacar en ámbitos considerados tradicionalmente masculinos como la ciencia, la tecnologÃa y los deportes asà como los hombres pueden ser excelentes enfermeros, cuidadores y estilistas. La intención no es desmerecer o no distinguir los descubrimientos o los hitos de los hombres pero es necesario resaltar que las mujeres han tenido que enfrentar una gran cantidad de retos y derribar obstáculos con valentÃa y esfuerzo para transmitir un enorme legado.
Hace algunas décadas que estamos notando cambios en el surgimiento de personas justas y conscientes de que es necesaria la participación plena y equitativa de las mujeres para la construcción de una sociedad igualitaria en todos los espacios sea social, académico, laboral, polÃtico y cultural.
Es cierto que van avanzando los derechos de las mujeres pero aún queda mucho por decir, escribir y hacer para construir un mejor futuro para todas las personas sin dejar a nadie atrás.

