Hola, soy Roxana Vivas, abogada egresada de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), defensora y activista de Derechos Humanos, y a decir verdad la cuarentena logró paralizar por un momento mi vida, me hice las preguntas ¿y ahora qué? ¿Qué hago? ¿Cómo lo hago si no puedo salir? Pero después paré un minuto y dejé de cuestionarme, empecé a buscar soluciones, ahora tengo más que nunca tiempo para avanzar.
A través del monitoreo de violaciones de Derechos Humanos con la organización de Defiende Venezuela, donde llevamos ya más de 100 casos de violaciones de derecho en Venezuela, y las que nos faltan…
Me di tiempo para saber qué quiero, que mi propósito en esta vida es que a través de mi carrera de Derecho, es decir, como abogada, desarrollarme en el área penal y poder ayudar a defender derechos humanos.
También encontré una rama de los derechos humanos que me apasiona, que son los derechos de la mujer, ya llevo 9 cursos dictados por ONU mujeres sobre género, desigualdad, violencia y muchas cosas más relacionadas con esta área, y vaya, realmente me he enamorado, ya estoy dentro de varias organizaciones que defienden estos derechos como Red Mujeres AIVEN, donde hemos realizado muchos activismo virtuales y en los que espero seguir aun cuando salgamos de todo esto.
Esta cuarentena me ha ayudado a entenderme y saber realmente lo que quiero, por lo que paso mis días nutriéndome de información sobre esta área de derechos de la mujer que es nueva para mí, reportando incidencias de violaciones de derechos humanos, y ayudando a las demás organizaciones a las que pertenezco como FENEDE.
Pensé que esta cuarentena me iba a parar la vida, pero no, me ayudó a darle el mejor rumbo a mi vida y es que “Si no estás dispuesto a arriesgar lo de siempre tendrás que conformarte con lo ordinario”, Jim Rohn.