#CiudadaniaActiva
Al escuchar la palabra “Venezuela” en el siglo XX, seguro que lo primero que venía a la mente era ese país en el norte de Suramérica que se caracterizaba por su alto potencial petrolero y que lo hacía figurar como la promesa económica del continente. Pero con el pasar de los años, lentamente y casi sin darnos cuenta, la percepción sobre Venezuela cambió, pasando de exportar petróleo a ser uno de los principales países con mayor índice de migración. Los noticieros de los países latinoamericanos ya no halagan a Venezuela por su desarrollo, ahora solo hablan sobre la crisis política que vive y la escasez que atormenta a los venezolanos, principalmente de gasolina.
Luego de tantos años exportando petróleo, ahora el Estado venezolano se ve en la obligación de solicitar a Irán el envió de combustible para poder cubrir casi la totalidad del consumo interno. Al llegar a Venezuela los primeros cinco tanqueros iraníes se informó de un necesario y urgente incremento en el precio de la gasolina bajo el pretexto de que el combustible era importado por lo que era necesario subsanar la deuda adquirida, estableciendo así dos sistemas de cobro al momento de suministrar la gasolina, uno en bolívares a través de subsidio y otro con un precio internacional en dólares. De esta manera quedó demostrado que el subsidio a la gasolina para los vehículos particulares, en lugar de la inversión de recursos en un transporte público eficiente y de calidad, es un retroceso que genera el contrabando, sumado a lo comprometida que se ha visto la industria petrolera venezolana por numerosas denuncias e investigaciones de corrupción en los sistemas judiciales de otras naciones.
Según Transparencia Venezuela, este aumento del precio del combustible en Venezuela era una disposición esperada, saludable para la economía y primordial para eliminar uno de los grandes incentivos de la corrupción. Sin embargo, la aprobación de un esquema diferenciado al establecer dos precios de venta sostiene el riesgo de corrupción debido a que la gran diferencia entre los precios del combustible genera una oportunidad para el abuso y no comporta medidas eficaces que garanticen transporte público de calidad y accesibilidad a la mayoría de los ciudadanos, aunado a los bajos salarios.
La corrupción es uno de los problemas más difíciles que deben enfrentar los Estados en el proceso de gobernanza. Las prácticas corruptas privan a los gobiernos de los recursos y mecanismos para garantizar la mejor calidad de vida posible a la ciudadanía.
El papel de los medios de comunicación en la promoción del buen gobierno es primordial, de allí que es indispensable que los periodistas tengan la libertad de supervisar, investigar y criticar las políticas y acciones de la administración pública. Su papel va más allá del simple registro noticioso que la prensa debe darle al mal social de la corrupción, son responsables del potencial educativo y de la influencia que tienen en la sociedad.
En Venezuela las cosas no son tan fáciles, los periodistas se enfrentan a grandes impedimentos como la opacidad, el secretismo y las limitaciones en el acceso a la información. Sin embargo, han encontrado maneras de hacerle frente a la censura, utilizando herramientas como las redes sociales para denunciar casos de corrupción y violaciones de los derechos humanos.
Mediante redes como Twitter, Instagram y Facebook, los periodistas y los medios de comunicación pueden denunciar irregularidades en el abastecimiento de la gasolina como fotografías de las grandes filas para surtir combustible en el interior del país y los casos de revendedores.
De esta manera, los periodistas y los medios de comunicación le hacen frente a la censura y le dan acceso directo a la ciudadanía de lo que sucede, demostrando así el rol fundamental que posee la comunicación en la relación entre la información y los ciudadanos.