Por: Nicole Hernández / Centro de Justicia y Paz (Cepaz)
La crisis humanitaria compleja que existe en Venezuela amenaza todos los días la vida de millones de venezolanas y venezolanos quienes, sin muchas más alternativas, deciden trasladarse a otros países para satisfacer sus necesidades más básicas y colaborar a través de remesas y alimentos con sus familiares en Venezuela.
Esta situación ha traído como consecuencia, de acuerdo con cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que más de cinco millones de venezolanos hoy se encuentren en el extranjero. Argentina ha sido parte de esta masiva recepción de migrantes, se estima que el país ha recibido al menos a 179.000 venezolanos.
Ahora bien, la llegada del coronavirus ha impactado de manera diferenciada a la población migrante venezolana en Argentina, que ya se encontraba en una situación vulnerable, ya que la mayoría llega al país con pocos recursos económicos y con la necesidad inmediata de obtener un trabajo.
Por su parte, los venezolanos han manifestado la dificultad para incorporarse al mercado laboral argentino a pesar de que un alto porcentaje cuenta con un título universitario. De hecho, en el 2019 se estimaba que un 71% de los venezolanos se encontraba en la economía informal[1], no solo por el trabajo de ventas ambulantes sino también es una práctica común en el país el trabajo en negro, en donde cientos de venezolanos trabajan para empresas sin los beneficios contemplados en las leyes laborales, por muy baja recompensa económica y con horarios de trabajo que incluso pueden exceder las 12 horas diarias.
Ante esta situación de vulnerabilidad previa se incorpora la medida de aislamiento obligatorio ocasionada por la pandemia que ha afectado a todo el mercado laboral, y a pesar de que por decreto 624/2020 se prohibió efectuar despedidos sin justa causa, en la práctica se evidencian altos números de despidos haciendo caso omiso a este decreto.
A pesar de esta gravísima situación, el Estado argentino no ha tomado las medidas correspondientes para salvaguardar el derecho de los trabajadores migrantes, no solo porque no se efectuaron las fiscalizaciones para poner fin o al menos disminuir este mercado laboral provisto de irregularidades, sino que ahora en tiempos de pandemia, tampoco se han hecho efectivos los derechos laborales a través de los nuevos decretos promulgados.
Por otra parte, el Estado argentino mediante decreto 310/2020 ha creado el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), mediante el cual se le otorga a los argentinos y a los residentes con más de 2 años en el país que no tengan trabajo, una prestación monetaria que compense la disminución de ingresos en las familias.
Al respecto debemos destacar que la ley no solo es excluyente en relación a los miles de venezolanos que han arribado al país recientemente, de hecho, casi la mitad de la población migrante venezolana llegó al país durante el año 2019, sino que además aquellos venezolanos que superan la residencia mínima de 2 años y que no tienen empleo, manifiestan no haber sido beneficiados de este bono social.
Aun más, debemos destacar el retraso en la tramitación de los documentos necesarios para obtener la residencia legal temporal o permanente en el país, ya que la Dirección Nacional de Migraciones suspendió los trámites de radicación desde la fecha de declaratoria de la emergencia sanitaria. Lo anterior trajo como consecuencia que a pesar de haber declarado la prórroga de los documentos de identidad vencidos, en la práctica los migrantes venezolanos denuncian que para determinados trámites ante organismos privados y/o públicos le han rechazado el documento nacional de identidad por no encontrarse vigente.
En definitiva, nos encontramos ante una alarmante situación de vulnerabilidad de muchos migrantes venezolanos que hacen vida en Argentina.
El Estado ha asumido una política discriminatoria en cuanto a las medidas tomadas en razón de la emergencia sanitaria, y han sido las organizaciones internacionales, los argentinos y venezolanos, y otras organizaciones privadas las que han hecho frente a la situación a través de donaciones de alimentos y abrigos y prestando ayuda y contención a los venezolanos que han sido gravemente afectados en el contexto de la pandemia.
[1] LA NACIÓN. Datos oficiales. Cuántos venezolanos tienen trabajo en la Argentina. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/economia/venezolanos-el-80-refugiados-argentina-tiene-trabajo-nid2293419