Venezuelans and Inmigrants Aid (VIA) en alianza con Derechos Humanos con DR y la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac) realizó el pasado 26 de agosto un conversatorio sobre cómo hacer trabajo de incidencia y cómo activarnos por la defensa de nuestros derechos como personas migrantes, denominado Un llamado a la acción ciudadana. El evento contó con la participación de Damarys Rangel, directora de Derechos Humanos con DR; Juan Carlos Mogollón, coordinador de la Redac y Beatriz Borges, directora ejecutiva del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), con la moderación de Niurka Meléndez, directora de VIA.
Damarys Rangel expresó que los ciudadanos no se pueden cansar. Deben asumir el liderazgo y exigir sus derechos. La participación ciudadana debe ser activa en todos los procesos políticos y en las tomas de decisiones del país. En el caso de Venezuela, los procesos son completamente viciados y en consecuencia, se ha mermado la credibilidad ciudadana en la administración pública, pero es necesario rebelarse ante la corrupción.
La voz de los ciudadanos debe ser empoderada y escuchada, para su reconocimiento como sujetos de derechos y deberes, sin limitarse a ser ciudadanos solamente en las redes sociales como el Twitter o WhatsApp.
Agregó que se deben romper las barreras acudiendo a las organizaciones no gubernamentales y a los entes internacionales; exigiendo que las actuaciones sean transparentes en la rendición de cuentas. Damarys Rangel comentó una experiencia que tuvo sobre la situación migratoria de los venezolanos en Estados Unidos e indicó que se logró presionar al gobierno de Venezuela para que brindara asistencia consular.
El ciudadano tiene el poder y no lo debe olvidar
Niurka Meléndez añadió que en diversas ocasiones se cree que la voz ciudadana no tiene impacto y que los derechos humanos solo son asunto de los abogados y los defensores de derechos humanos.
También cree necesario pasar de ser habitantes del territorio a ciudadanos consciente de sus responsabilidades. Rangel respondió que la defensa de las condiciones de los migrantes va más allá de la legalidad, es también por las condiciones humanas, la dignidad y el respeto a los derechos humanos.
Señaló que los venezolanos que se encuentran en Ecuador son víctimas de políticas discriminatorias. El factor determinante para ofrecer ayuda a estas personas no es su condición migratoria, al contrario, se requiere de mayor protección para la población migrante.
Los Estados tienen que alimentar la vida ciudadana, ética y moral; los venezolanos en el mundo tienen una minusvalía y el reto es fomentar la dignidad, expresando que son sujetos de deberes y derechos sin distinción de su situación migratoria. Se deben romper los esquemas y aplicar las nuevas herramientas como Change para fomentar el poder ciudadano.
Aseveró Meléndez que en Venezuela se tiene que recuperar la república, el territorio, los habitantes, la administración pública y la soberanía. El apoyo a los migrantes no debe ser solamente con dinero y alimentos, sino acompañado de acciones para ser ciudadanos plenos y ejercer sus derechos.
Incidencia para rescatar los derechos
Juan Carlos Mogollón señaló que la incidencia ciudadana en Venezuela tiene ciertas dificultades, porque debe generar puentes ante la ausencia de respuesta del gobierno de facto, a pesar de las diversas aperturas del gobierno interino a nivel internacional.
Actualmente, los Estados están trabajando en un orden de prioridades por la pandemia de la Covid-19, creándose un ambiente nocivo para las libertades fundamentales y los derechos de los ciudadanos. En el caso de Venezuela ha sido el escenario perfecto para seguir limitando estas libertades, siendo un país sin información independiente y veraz, porque el régimen tiene el control sobre los diagnósticos de Covid-19.
Además, existe un límite de movilización en el tránsito y en el acceso a la alimentación. Esto está ocurriendo en diversas partes del mundo, en mayor o menor escala, y representa un riesgo para la reivindicación de los derechos humanos.
Si no se toman las medidas necesarias desde la sociedad civil, la situación post pandemia dejará diversas reivindicaciones atrás y para evitarlo la incidencia tiene un rol muy importante. Resaltó que la incidencia es la acción de la ciudadanía para la exigencia al Estado de la actualización, la reforma o la creación de los protocolos de atención, la promoción y la protección en materia de derechos humanos.
Los ciudadanos no deben ser pasivos y se requiere la unión del grupo vulnerado para la transformación y el alcance de los logros deseados. Igualmente, Mogollón invitó a reflexionar sobre los grupos vulnerables y el proceso de reconocimiento de los derechos por parte de los Estados, como se hizo con el voto femenino.
Cómo documentar
En el mundo actual, con el acceso a la tecnología, los ciudadanos no deben limitarse a ser observadores y deben ser capaces de documentar la información en el rol de testigos o víctimas, agregó Mogollón.
La documentación debe ser realizada especialmente en la población migrante y los refugiados, porque son vulnerables. Es importante dejar registro de la fecha, el lugar, la hora, los derechos vulnerados, la autoridad que cometió la violación de derechos humanos, los testimonios, las imágenes, los videos y toda prueba que se pueda recabar de la situación.
En compañía de los videos y las imágenes, se deben expresar los acontecimientos y dar a conocer a la víctima, el sujeto que realizó la vulneración de derechos, el contexto de la situación y las consecuencias.
Lograr cambios a través de la incidencia
La incidencia es necesaria para lograr los cambios en los asuntos públicos, principalmente con un objetivo establecido: persuadir y ejercer presión sobre las instituciones de poder, transformar la manera como se ejerce el poder e intervenir en las relaciones sociales para aportar ideas y soluciones.
El coordinador de la Redac resaltó que en el proceso de formulación de las políticas públicas y la legislación deben ser consultados los beneficiarios, para conocer las necesidades de la población y la eficacia de la acción realizada.
Destacó tres acciones importantes: crear visibilización sobre un tema en particular mediante la documentación de los casos y el monitoreo; movilizar a la comunidad vulnerada; apoyar a las víctimas desde el empoderamiento, con el propósito de documentar y denunciar los hechos.
Las acciones pueden ser realizadas a través de la educación y la sensibilización; la veeduría y la observancia; las campañas y las ruedas de prensa en los medios de comunicación social; el cabildeo o el lobby directo; la conformación de los comités o mesas de trabajo con los actores; la discusión de los temas con otros grupos de la sociedad civil.
Así como también, el trabajo en la redes nacionales e internacionales; las demostraciones públicas, es decir, la toma simbólica de los espacios públicos; las movilizaciones de calle; la difusión de manifiestos críticos dirigidos a los actores clave y a los públicos masivos; la diplomacia ciudadana internacional.
Las estrategias para la incidencia ciudadana deben partir de las fortalezas y las debilidades, pasando de ser los promotores de derechos humanos a promotores de los cambios sociales, planteando las demandas en el espacio público con el trabajo en equipo para el éxito de los objetivos.
Pasar de la pasividad a la acción
Beatriz Borges comentó que la documentación y el empoderamiento son importantes en el proceso de incidencia pública para la identificación como sujetos de derechos, y lograr pasar así de la pasividad a la acción.
De allí la importancia que la conciencia y la acción vayan realmente unidos, siendo uno de los motores que impulsó la creación de la Red de Activistas Ciudadanos (Redac) ante la criminalización del ejercicio de los derechos, mediante las violaciones sistemáticas y masivas.
La situación venezolana no solo vulnera el derecho a la libertad de expresión, la protesta y la libertad de asociación, sino también a la alimentación, la salud y la calidad de vida, generando quiebres en la institucionalidad y teniendo como consecuencia la emergencia humanitaria compleja, destacó Borges.
La directora ejecutiva de Cepaz expresó que el arma más poderosa para la lucha contra la opresión es la conciencia de los derechos, de forma inteligente y activa. La documentación es clave para la exigencia de los derechos y la visibilización de la problemática permitiendo registrar las violaciones sistemáticas.
En Venezuela, cuando se comenzó a hablar sobre la existencia de políticos presos, Cepaz empezó a documentar los casos de las personas detenidas por razones políticas y se le denominó como persecución política, porque se encontraron patrones recurrentes en las detenciones arbitrarias.
Destacó que la documentación ha permitido en Venezuela, desde el 2017 hasta la actualidad, visibilizar la existencia de una política sistemática de persecución y anulación dirigida hacia la disidencia. Incluso la documentación de los derechos humanos ha permitido la diferenciación de la persecución ejecutada contra los líderes políticos, los periodistas, los defensores, los liderazgos sindicales y estudiantiles.
Documentar para impedir la impunidad
La documentación facilita la elaboración de un expediente para impedir la impunidad ante las violaciones de derechos humanos. Sobre la incidencia internacional, Beatriz Borges resaltó que en septiembre se realizará la publicación del informe de la Misión de Determinación de los Hechos, siendo producto de un trabajo de incidencia de las organizaciones de la sociedad civil ante el Consejo de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el informe de la Misión de Determinación de los Hechos se visibilizarán los casos de las torturas y las detenciones arbitrarias, ocurridas en Venezuela a partir del año 2014.
La documentación permite la reformulación de las leyes y la adopción de prácticas para crear mecanismos de alerta temprana. Desde el 2015 la sociedad civil ha documentado la emergencia humanitaria en Venezuela para alertar y reportar a los mecanismos internacionales.
Qué información recabar al documentar
Para la documentación, es importante tener el nombre completo de la víctima, la cédula o el número de identificación, la edad, el nivel educativo, el agraviante; el lugar; la hora; los derechos violados; la breve narración de los sucesos; los testigos; las pruebas y la persona que atendió el reclamo.
El uso de las herramientas 2.0 y los medios de comunicación son útiles para hacer la incidencia pública sobre la problemática, pero es importante realizar el primer proceso de documentación para validar la información difundida, siendo así un medio y una voz de aquellos que no tienen voz.
La visibilización a través de las ruedas de prensa y los comunicados, permite mostrar las situaciones graves que ocurren en materia de derechos humanos. Los actos simbólicos como las vigilias, las protestas pacíficas, las marchas, los plantones, los volantes y los panfletos aportan a la acción ciudadana.
Plataformas ciudadanas como Redac unen a los activistas venezolanos que no se encuentran en el país, ayudándolos a conectarse y realizar un trabajo en red para visibilizar y documentar las situaciones mediante el activismo ciudadano.
Consideraciones finales
Para finalizar, Beatriz Borges invitó a unirse a las personas en las plataformas ciudadanas para el reconocimiento de los derechos y ejercer el papel activo de la sociedad para crear nuevos cambios.
Niurka Meléndez añadió que VIA se encuentra trabajado sobre el Temporary Protected Status (TPS), es decir, el estatus de protección temporal para los venezolanos en Estados Unidos y realizando los conversatorios y eventos presenciales para el empoderamiento ciudadano, así como para exigir que el decreto de ley sea discutido para otorgar la protección de la deportación, los permisos de trabajo temporal y la tranquilidad mental que da tener un estatus legal a los migrantes.
VIA desde el activismo digital ha creado diversos contenidos, campañas y videos para guiar a las personas y difundir la información para alzar la voz unidos como migrantes.
5 años de la Redac
Los ponentes invitaron a los participantes en el conversatorio a se unan como activistas ciudadanos a Redac, ingresando a la página web www.activistasciudadanos.org para que realicen un rol activo en la sociedad y se empoderen en el ejercicio de sus derechos.
Juan Carlos Mogollón añadió que no solo se quiere el cambio para Venezuela, sino que se desea una sociedad más humana. Beatriz Borges añadió que la Redac aporta hacia el conocimiento de los derechos humanos para los ciudadanos. Los activistas han crecido, teniendo un mayor impacto con las acciones hechas en red.
Destacó que próximamente se realizará un activismo internacional por la paz llamado “12 Acciones por la Paz”, tan necesarioaen Venezuela y el mundo. Este activismo será en homenaje a Pedro Nikken, el defensor venezolano que dejó la huella en los derechos humanos y los procesos de paz. La oportunidad también será propicia para conmemorar el quinto aniversario de la Redac demostrando que la ciudadanía puede lograr cambios de forma activa.