A LA OPINIÓN PÚBLICA. A LAS AUTORIDADES VENEZOLANAS
Quien suscribe, PROMEDEHUM-Promoción Educación Defensa en Derechos Humanos, expresa
su profundo pesar por el sensible fallecimiento de Anyelo Rafael Quintero Rivas, joven
gravemente herido en las protestas acaecidas en Mérida en el año 2017:
Las protestas a lo largo y ancho del país se hicieron sentir en el año 2017. Frente a ello, la respuesta de
las fuerzas de seguridad del Estado venezolano aunada a la intervención extraoficial de grupos
irregulares, fue tan exacerbada que ocasionó la muerte de cientos de jóvenes mientras que algunos
sufrieron heridas graves que aún dejan secuelas mortales. Tal es el caso de Anyelo Rafael Quintero
Rivas de 28 años de edad, quien recibió un impacto de bala en la cabeza la noche del 28 de junio de
2017 en medio de las manifestaciones que se suscitaron en la calle San Isidro del sector El Trapichito
de la ciudad de Ejido, Municipio Campo Elías del Estado Mérida.
En el momento del suceso, Anyelo Quintero fue atendido por el grupo de voluntarios de Primeros
Auxilios de la Universidad de Los Andes (PAULA) y desde esa fatídica noche estuvo recluido en el
Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA), donde recibió la atención médica
que lo mantuvo con vida hasta la madrugada de hoy 13 de febrero de 2018 cuando falleció a causa de la
gravedad de las heridas sufridas.
Y es que Anyelo, como tantos otros jóvenes venezolanos, salió a las calles merideñas a protestar por la
difícil situación que atraviesa el país, pero a su vez fue una víctima más de la misma ya que la escasez
de alimentos y medicamentos contribuyó en gran medida a su fallecimiento 8 meses después de haber
resultado gravemente herido. Es de hacer notar que durante el tiempo en el que estuvo hospitalizado
recibió la colaboración de diversas personas y organizaciones sin fines de lucro que de manera solidaria
entregaron algunas medicinas e insumos necesarios para atender su complicado estado de salud.
Hoy, la muerte de Anyelo lo lleva a engrosar la lista de los cientos de jóvenes que perdieron sus vidas
desde febrero de 2017 por la actuación de agentes del Estado venezolano, a quien en reiteradas
ocasiones se han realizados llamados contundentes desde organismos internacionales como la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que evite el uso de armas de fuego en los
dispositivos destinados al control de protestas sociales, de modo tal que adopte modelos de seguridad
ciudadana y orden público a partir de la perspectiva del respeto a los derechos fundamentales sin
discriminación alguna.
Es por ello que a 1 año de los hechos suscitados en Venezuela en medio de las protestas ciudadanas,
pedimos al Estado venezolano la investigación oportuna, veraz y transparente tanto de los sucesos
acaecidos como de la actuación de las fuerzas de seguridad, para determinar su responsabilidad y
debida sanción, en cumplimiento de lo establecido por el artículo 29 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, pues se trata de eventos que a todas luces pueden ser calificados de delitos
de lesa humanidad que no prescriben. Asimismo, exigimos el cese de la represión y de la acción de
cuerpos armados irregulares, en aras de que situaciones con similares características no se repitan en el
futuro.
Coordinación de Asuntos Legales/
PROMEDEHUM