José Arce, estudiante y miembro de Cadef.
Los jóvenes siempre han sido un motor de lucha por las reivindicaciones sociales. Históricamente Venezuela ha contado con su voz que reclama las injusticias del poder. Por ello el activismo por los derechos humanos en el país ha sumado la energía de esa generación que busca espacios para la lucha en favor de todos. José Arce es ejemplo de ello, pues a sus cortos 21 años de edad es parte del Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (Cadef).
“Siempre me había involucrado en cuestiones políticas, tenía inquietudes por los hechos que afectan a la población pero no sabía cómo hacer activismo en DDHH. Hace un año, en 2017, conocí Redac a través de unos compañeros que ya habían participado en la red y me comentaron del taller sobre la Agenda Urgente en Tinaquillo y en el cual participé”.
Confiesa que a medida que se ha ido involucrando en esta labor se ha interesado aún más porque encuentra la posibilidad de ayudar a los demás, de ser conscientes de nuestros derechos y enseñárselos a otros. “Saber que como ser humano tienes algo qué aportar, es muy gratificante saber que puedes participar de esa forma”.
Arce es nativo de Tinaquillo, estado Cojedes y estudia Arquitectura en la Universidad José Antonio Páez, en Carabobo, adonde también lleva el activismo a través de actividades con los estudiantes, pues precisamente los derechos humanos que más afectan a los jóvenes son su principal foco de acción.
Las protestas antigubernamentales de 2017 influyeron de manera decisiva en su vida. “Me hicieron ver la cantidad de atropellos y situaciones que pueden darse y que afectan a los manifestantes, eso hizo cambiar mi forma de ver las cosas, de ver mi país e hizo que quisiera involucrarme más en el activismo”.
El activismo lo desarrolla a través de Cadef-Cojedes, de la universidad, de Redac y Cepaz. Lo anima darse cuenta que tras de sí hay un cada vez más jóvenes ganados a la idea de sumarse a la defensa y promoción de los derechos humanos, aunque sea desde pequeñas acciones. “De nuestro trabajo en las universidades hemos hecho que cada vez haya más jóvenes interesados y participen en actividades y movimientos. Eso me ha motivado más a seguir, pues pese a los atropellos del oficialismo hacia los activistas hemos sido capaces de hablar de derechos humanos en universidades públicas tanto nacionales como en las creadas por este gobierno y de ir a entrevistas en estaciones de radio del sector oficial para hablar del tema, tratando de llevar el mensaje que de otra forma no llega, hay mucho que decirle a los jóvenes y a toda la población”.
Arce está convencido de la incidencia que tiene el trabajo en favor de los DDHH en Venezuela, a pesar de las dificultades. “Aunque ahora podamos ver la situación oscura o a veces pensamos que no hay salida a la crisis, cada esfuerzo que hagamos los activistas tiene una finalidad, llevará a algo, todas esas ganas darán un resultado. Somos muchos los que estamos comprometidos a seguir en esto y a ofrecer soluciones al país”.