#CiudadaniaActiva
Siguen siendo las mujeres las que llevan el mayor peso de la crisis en el país. En un 60% de los hogares venezolanos, es la mujer quien toma las principales decisiones y aporta la mayoría de los ingresos. Muchas de estas mujeres se ocupan de absolutamente todo, trabajan, cuidan y educan.
Nos toca por lo tanto a las mujeres alzar la voz, con mayor fuerza. Todas las mujeres, las que pueden tomar decisiones trabajando para el estado, las mujeres de la sociedad civil, representantes de organizaciones, las políticas, todas al unísono, debemos exigir que se hable con la verdad, que se hable de la carga tan desproporcionada de dolor que cargan en sus hombros las madres y niñas en Venezuela.
Son miles las mujeres que tienen que cruzar las fronteras y dar a luz a sus hijos fuera. El tráfico de mujeres y niñas crece todos los días, el abuso sexual y la explotación sexual forman parte del sufrimiento diario. Muchas recurren a lo a lo último que les queda, que es utilizar su cuerpo para conseguir alimentos.
Lo que ocurre en Venezuela debemos dejar de llamarle crisis económica y política. Lo que ocurre en nuestro país es un acto criminal sin precedentes, que afecta a las mujeres de manera desproporcionada.
Las crisis humanitarias tienen un impacto diferenciado en mujeres y niñas, debemos buscar soluciones, debemos abordar estas diferencias planificar, implementar programas de protección y asistencia que respondan a las necesidades específicas de cada una de ellas.
En medio de esta crisis, el apoyo a nuestras mujeres es más importante que nunca. Ayudar a quienes más lo necesitan, es un acto de solidaridad que debemos poner en marcha de manera altruista, desinteresada y así contribuir a mejorar su situación.
Necesitamos más que nunca, solidaridad y justicia.
¡Alcemos la voz y rompamos el silencio!