#CuentaTuHistoria
Época distinta y llena de baches, asunto que hace dar saltas y que unas veces nos frenara y otras avanzáramos. Nos reinventamos y seguimos adelante. Avanzar con nuevas tecnologías, nuevas formas de presentarnos y llegar a los que nos seguían y nos necesitaban. Un pasito a la vez, pero sin detener el interés personal y laboral.
Cambian los fondos, se cayeron proyectos, hubo que voltear y pedir ayuda. Recibimos algunas, pero enderezar y poner el pie adelante, significa dinero. Pandemia que no solo es por la Covid-19, pandemia por ser parte de un cambio social y económico. Un momento de necesidad de atención de salud, ayuda familiar y sobretodo salubridad en general. En Reflejos atendemos guiando a nuestra gente necesitada, personas discriminadas y que ahora se les multiplica más su situación; les damos orientación psicológica y grupal.
Todo esto buscando lo positivo más que lo negativo… escuchando las necesidades para dar soluciones… ocuparnos más que preocuparnos. Un nuevo movimiento dentro de las redes sociales y a través de la página web, la radio y los artículos que enviamos más allá de nuestros grupos. Estamos a la espera de una cura de la pandemia, y estamos a la cura y de reinventarnos.
Descubrimos las necesidades no sólo de nuestro grupo social LGBTI, sino que ampliamos las necesidades de cientos de grupos sociales que también se sienten discriminados. Entre ellos los Nuevos Modelos de Familia. Familias uniparentales, monoparentales, transparentales, homoparentales y familias heteroparentales que están viendo la necesidad de ayuda por tener dentro de su familia un hijo gay o una hija lesbiana.
Atención al grupo de familia que no es para nada ser aceptada y que ser por lo menos escuchada hace crecer este proyecto, me refiero a las familias transparentales.
Hacer campañas desde el 2020 es una obligación como organización. Somos educadores de los valores humanos y educábamos a través de charlas, cursos, foros y tertulias. Todo esto personalmente. Eso cambió y el uso de las redes se ha convertido en nuestros nuevos salones. Menos mal que podemos reinventarnos.
Necesito de tu abrazo
Al grito de pandemia, mantenerse en casa, cuidarse más de lo acostumbrado, estar más tiempo solo, lleva a las poblaciones, que ya se sentían solas, a recibir por lo menos un abrazo. Abrazo que también es un punto clave y diferente. Abrazo que debimos reinventar también en nuestras redes y forma de trabajar de nuevo. Al grito de “no nos detendrá la pandemia” fuimos aprendiendo. Nos conectábamos y sonreíamos a través de la pantalla. Esto es un abrazo a distancia y si bien valen los sticker de abrazos, una buena sonrisa es mucho más que un abrazo.
Tapa bocas, mascarillas es las calles y en reuniones que no pudimos dar por las redes. Aprendimos a sonreír con los ojos y a usar el brillo de los mismos a que la gente sienta ese abrazo tan necesitado. Por otra parte un buen movimiento de manos ante la pantalla del celular o de la computadora, se convirtió en la caricia y en la entrega.
Nos reinventamos y superamos el miedo que sentimos en Reflejos, pues todo esto podía ser el fin. Sin embargo nos estamos reinventando como activistas y educadores en valores. Ahora decimos con certeza que siempre hay que mirar hacia adelante.
Parece mentira, pero un momento tan fuerte como ha sido vivir con una pandemia en momentos de economía tan tristes y difíciles, ha enriquecido y lo seguirá haciendo en grupos que más nos necesitan.
La necesidad de un cambio ha llevado a seguir con nuestros proyectos y que parece mentira están siendo más que positivos: “Nuevos Modelos de Familia” y la guía educativa para padres, madres y familiares, llamado “Amo a mi hij@, respeto a mi hij@”; creció “Soy Mujer y Punto” trabajando a través de la educación lo que significa la violencia familiar; seguimos muy fuertemente los proyectos de radio y de información a través de la página de Reflejos. No inventamos nuevos proyectos, sino que reinventamos las técnicas.
La pandemia también afectó a una organización
Al tener enfrente una pandemia, tenemos de frente el miedo, la desolación, la ansiedad, la falta de amor… Llevamos adelante una nueva forma de orientación psicológica y sobretodo de orientación social-familiar. La pandemia la sufrimos todos, por ello el programa de “No soy distinto, no me trates distinto” ha superado los retos.
Hay falta de fondos económicos, pero sobran los intereses y la fuerza en el trabajo, pues nuestra labor llega a muchos a través de nuestros colaboradores, personas dispuestas a ayudar en la labor del apoyo de nuestros colaboradores externos y que lo hacen de forma gratuita.
La pandemia nos ha llevado a reinventarnos, y la reinvención nos ha llevado a crecer, aunque parezca mentira. Estamos trabajando más, pero gritamos que “podemos hacerlo”. Amanecemos con ánimos y nos acostamos al final del día gritando para nosotros que lo logramos.
El trabajo va más allá de lo esperado, no sólo nos dirigimos a un grupo poblacional. La pandemia nos enseñó que todos somos iguales y que nunca más debemos ayudar y educar a un grupito, sino a toda una humanidad.
@elenahernaiz