#CiudadaniaActiva
Aunque es su deber como garante del derecho a la salud, el Estado no protege. Si el personal de salud presenta alguna enfermedad, aunque sea de adquisición intrahospitalaria como sucedido con los que se han contagiado con la COVID-19 , simplemente estos trabajadores son enviados a sus casa sin tratamiento y sin contar con los recursos para comprar los medicamentos.
Antes de la pandemia, el personal de enfermería ya laboraba en condiciones catastróficas dentro de los hospitales venezolanos, sin insumos y con salarios que les condenan a la extrema pobreza. También son amenazados por los empleadores si exigen sus derechos a tener la dotación adecuada de material médico quirúrgico, medicamentos y salarios de acuerdo con el artículo 91 de la constitución de la República bolivariana de Venezuela. Esto, además, constituye una violación a la libre asociación reconocida por el estado a nivel nacional e internacional.
El personal de salud trabaja a ciegas ante un Estado que viola los derechos humanos, al no dotar a los hospitales de equipos e insumos y tampoco atiende los daños en su infraestructura. Los trabajadores sienten miedo de enfermarse debido a que conocen que en los mismos hospitales donde laboran, no cuentan con los recursos para ser atendidos.
En el contexto de pandemia, no existen protocolos de bioseguridad para resguardar la vida de médicos, enfermeras y el resto del personal que laboran día tras día en estos centros de salud. Por ello, la COVID-19 visibilizó la vulnerabilidad que existe en todo el sistema de salud en Venezuela, pero también agudizó el déficit existente de enfermeras que hay en el mismo.
Es importante que se visualicen las precarias condiciones de vida de trabajadoras y trabajadores que dedican sus fuerzas al cuidado de los ciudadanos al igual las vejaciones a las que están expuestas y que puedan lograr las condiciones laborales dignas, que tienen años exigiendo a las autoridades.
Esta es la realidad que viven muchas enfermeras en el estado Bolívar.
*Imagen cortesia de El Comercio.
