Por: FundaRedes
Un grave daño ecológico viene sufriendo el río Aro, en el estado Bolívar, como consecuencia de la extracción de oro y diamantes, mediante la utilización de dragas y misiles por parte de empresas asentadas en la zona, ante la indolencia del Estado venezolano.
Según datos recogidos por el Observatorio de Ambiente de FundaRedes, Proyecto EPA, se han contabilizado alrededor de 20 extractoras de material aurífero dentro del mencionado río que tiene una extensión de 125 kilómetros.
Esta situación ha sido denunciada no solo por organizaciones ambientalistas y de DDHH, sino también por la ciudadanía en general, que ve con preocupación como la sobreexplotación contamina y afecta este importante afluente de agua dulce.
“La utilización de dragas y misiles destruyen la vegetación, las larvas de peces y toda la cadena biótica del río Aro por la concentración de gran cantidad de lodo suspendido, a lo que se le suma el mercurio que se vierte en las colas de las arenas que se van hacia el río”, aseguraron los informantes a FundaRedes.
La empresa Proyecto Orinoco 1021 ca. – señalaron – ha sido denunciada en reiteradas oportunidades por los daños que está generando en la zona, ya que es una corporación manejada por personal de Brasil, supuestamente en asociación o alianza con empresas chinas, la cual han venido realizando actividades extractivistas de manera descontrolada, contaminando el agua.
Los afectados manifestaron al Observatorio de Ambiente de FundaRedes Proyecto EPA, que, a pesar de las denuncias realizadas, las autoridades responsables de la conservación de los cauces hídricos del estado Bolívar y la Corporación Venezolana de Minería no han dado respuesta ni tomado medidas para frenar la explotación de minerales a través de estos métodos que dañan de manera irreversible al ecosistema del río Aro, desde las vertientes del río Carapo hasta el Orinoco. (Prensa FundaRedes) FOTOS: CORTESIA y RRSS