Serie: Conoce a nuestrxs activistas.
Por: Karla Ávila Morillo / Comunicaciones REDAC
Nelson José Rivas Araque es un destacado politólogo egresado de la Universidad de Los Andes en Mérida en el año 2010, precisamente, en la ciudad donde nació y creció. Además de esta licenciatura, posee una Maestría en Economía, mención Políticas Económicas, titulado del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la ULA en 2014, actualmente es tesista de la Maestría en Ciencias Políticas del Centro de Estudios Políticos de América Latina de la Universidad de Los Andes, debido a su gran interés por la política, la sociología y las relaciones de poder.
Llegó al ámbito de los derechos humanos durante el 2013, gracias a una reunión especial que realizó Amnistía Internacional Venezuela en Mérida, unos amigos le invitaron a participar y de ese modo se interesó por el tema, entonces, más allá de acudir a la reunión, se involucró como activista y defensor.
A medida que avanzaba en el terreno de los derechos humanos, se interesó en ir más allá al unirse a la Red de Activistas Ciudadanos (REDAC). Opina: “Es una de las redes que agrupa más activistas y defensores de los derechos humanos en Venezuela, creo que es un grupo con mucha fuerza que puede potenciar el trabajo que se hace en todas las regiones del país en la reconstitución y mantenimiento del tejido social: valores democráticos”.
Hoy por hoy, todos sus proyectos los desarrolla junto a organizaciones no gubernamentales, sin embargo, puede contarse como proyecto personal el de Red Mérida de Amnistía Internacional, donde convergen un grupo de voluntarios y activistas que desarrollan actividades de crecimiento personal, fortalecimiento de grupo, relaciones humanas, liderazgo y activismo ciudadano en derechos humanos.
Hasta la fecha ha trabajado con Amnistía Internacional Venezuela en voluntariado, activismo, como líder de grupo y representante de los activistas de Venezuela ante la reunión del comité internacional de dicha organización. Igualmente junto al Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes como investigador, coordinador del programa de pasantías y servicio comunitario. Ha sido colaborador de Transparencia Venezuela, miembro fundador de la Red Andina de Derechos Humanos (RADAD), colaborador de Aula Abierta Venezuela y Movimiento SOMOS de Mérida.
Manifiesta que ha recibido mucho apoyo de voluntarios y activistas de su región, por lo cual indica que: “El trabajo colaborativo es esencial para el desarrollo de actividades en el ámbito de los DD.HH, debe necesariamente combinarse los esfuerzos para alcanzar más resultados a nivel cualitativo y cuantitativo”.
En el estado Mérida ha trabajado en localidades rurales y urbanas marginadas. Además de ello, ha desarrollado labores en activismo con la comunidad LGBTIQ+. Estratos sociales donde percibe necesidades y vulneración de derechos, donde observa de cerca la pobreza no solo económica, sino de cultura, valores y creencias; es allí, precisamente donde se deniegan derechos, adonde hay necesidades básicas insatisfechas y se discrimina en muchos aspectos, como en el caso de la comunidad LGBTIQ+.
Nelson ha dictado un sin número de talleres, es una de las cosas que más le gusta realizar, pues cree firmemente que una de las formas de cambiar nuestra situación actual en Venezuela es a través de la educación. Dentro de los talleres que ha dictado están los siguientes: No discriminación; Conceptos básicos de Derechos humanos; Sistemas de protección de los derechos humanos; Sistema interamericano de protección de los derechos humanos CIDH y Corte IDH; Ciudades más humanas a través del activismo ciudadano; Metodología e indicadores en la documentación de violaciones a los DDHH; Políticas públicas y planificación para el bienestar social; Rol de la sociedad civil en contextos no democráticos; Activismo para generar impacto y cambios en las vidas de las personas; Afectación a los derechos económicos y sociales; Cyber seguridad y activismo digital; Libertad académica y autonomía universitaria; Construcción de matrices de análisis, entre otros temas relacionados con los Derechos Humanos.
Considera que es muy importante la interacción mediante el uso de las Tecnologías de la Comunicación y la Información. Opina: “Las TICs son necesarias, y aún más en la educación en derechos humanos. Permiten intercambiar información a la velocidad de la luz además de crear herramientas colaborativas con otros activistas u organizaciones para la mejora de acciones de DDHH. Quizá un aspecto negativo de las TICs es su vulnerabilidad a ser controladas por los gobiernos en estados no democráticos, como es el caso de Venezuela, lo que representa serios riesgos de seguridad para los activistas de DDHH”.
Cree en la motivación, por ello, con frecuencia les hace ver y sentir a las personas que la solución del problema nacional no depende de únicamente de una decisión política, sino del actuar de cada uno de nosotros como ciudadanos. Por ello, fomenta a través del activismo los valores de respeto, tolerancia, fraternidad y empatía. “En Mérida son bastante receptivos, desde la perspectiva de los derechos humanos, la sociedad merideña está bastante empoderada y ejerce el activismo ciudadano de forma muy activa y consecuente. Hay mucho dominio de los conceptos y hay vínculos directos con las organizaciones que hacen vida en la ciudad”. Expresa con orgullo que a partir de su labor como activista, hay varias personas que se han involucrado con la causa y lideran acciones para unir esfuerzos. Al pensar en un balance entre el antes y después de recibir capacitación desde el Centro de Justicia y Paz (CEPAZ) y Amnistía Internacional, dice que ha sido considerablemente positivo. Se siente muy involucrado con la causa y además satisfecho de poder ayudar a reconstruir y mantener los valores democráticos en un país donde todos somos víctimas de violaciones a los DDHH.
La región andina, donde vive el politólogo, como todo el país, también presenta diversas barreras sociales, como cortes de electricidad que muchas veces son apagones prolongados, problemas de movilidad, inseguridad, fallas en la comunicación telefónica y de Internet. Por tal motivo invita a los ciudadanos a que se involucren, se informen y se eduquen en DDHH, ya que es un asunto de todos. Hace énfasis en lo siguiente: “Para poder pedir confianza en el sistema de justicia es necesario re-institucionalizar el Estado, sin esa condición, no es posible generar confianza y las violaciones a los DDHH serán cada vez más graves”.