La acción social de la humanidad demuestra objetivamente que el accionar de las personas en sus luchas lleva a las transformaciones que en cada momento histórico concreto motivará una percepción de una sociedad más colaborativa, en beneficio del desarrollo humano colectivo.
Por ello, la activista, defensora de derechos humanos venezolana y migrante, Tibisay Betancourt Parra, realizó una vez más la jornada social de donación de juguetes, ropa y zapatos en buen estado en Perú, el pasado 20 de diciembre de 2021, durante las fiestas decembrinas.
De igual forma, la activista hizo un compartir con panetón y chocolate caliente en la zona de San Cristóbal de Rajan, Departamento Ancash, en una comunidad vulnerable, donde se donaron juguetes para 60 niños y ropa y zapatos en buen estado para 50 adultos.
Lo más significativo de esta actividad es la acción social que se logró, a través del enlace que realizó la activista y en unión con la sociedad, de manera colectiva, que sumó la participación de padres y representantes del Centro de Atención Integral Psicopedagógica Individual (CAIPI), del cual es directora.
La iniciativa también contó con la participación de emprendedores de la zona del Distrito de Supe, provincia de Barranca.
El dar inicio al apoyo mutuo como acción social permite que las sociedades crezcan con valores fortalecidos en solidaridad, entendimiento y comprensión, con un enfoque de conductas más humanistas y necesarias en tiempos de pandemia.
La activista Tibisay Betancourt señaló“ tengo 12 años en el activismo desde diversos ángulos, político, cívico, ciberactivismo pero el que me ha permitido apasionarme a mi rol es el activismo social en las poblaciones vulnerables y menos privilegiadas. Dicha acción me ha permitido adquirir el conocimiento en la coordinación, planificación y estrategia en trabajo de redes con las personas de las comunidades para lograr el activismo que permite contactar, intercambiar información, participar en decisiones colectivas, influir sobre otros que están a miles de kilómetros, ser proactivos y no solo receptores, dar voz, educar y movilizar a la sociedad.”
El activista se caracteriza por ser un ciudadano que se preocupa por su comunidad, y por eso se involucra en movimientos de participación social, con el propósito de alcanzar los objetivos que se proponen, en favor de generar beneficios sociales.