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Jornada de presentación e informe extemporáneo a niños y niñas nacidos en pandemia

#CiudadaniaActiva

En una iniciativa impulsada por la sociedad civil, se llevó a cabo una jornada de presentación e informe extemporáneo, en la que se atendió a 45 personas. Se les realizo la presentación y su informe extemporáneo a niños y niñas nacidos ya que no fueron presentados en el lapso que estipula la ley que son 3 meses (90 días).

Ya que cuando se supera el citado lapso de 90 días, se considera extemporáneo,  el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (CPNNA) emitió un informe que realiza a cada niño y niña con la declaración que realizan sus representantes legales, explicando el motivo que les imposibilito que se le realizara la presentación a su niño o niña en el lapso previsto en la ley. 

En algunos países, el registro de los nacimientos es la norma y se realiza automáticamente después del parto. Pero en muchos otros, este paso fundamental para establecer la prueba legal de la identidad del niño no se llega a realizar nunca. Sin esta prueba, los niños son invisibles ante sus gobiernos, lo que significa que podrían quedar excluidos de la protección y el respeto de sus derechos, así como de una serie de servicios esenciales como la atención de la salud y la educación. 

Aunque en algunos centros de salud en Venezuela se procede a un registro inmediato antes de que madre y recién nacido o nacida se retiren del mismo, en los espacios más alejados como zonas rurales, puede requerirse un trámite separado, y el mismo puede atrasarse por múltiples razones.

En todo el mundo no se han registrado los nacimientos de alrededor de una cuarta parte de los niños menores de cinco años. Las vidas de estos niños son importantes, pero no es posible protegerlas si los estados ni siquiera saben que estos niños existen. El registro de nacimientos el proceso de inscribir el nacimiento de un niño. Es un registro permanente y oficial de la existencia de un niño, y ofrece el reconocimiento jurídico de su identidad.

Como mínimo, supone un registro jurídico del lugar donde nació el niño y de quiénes son sus padres. El registro del nacimiento es un requisito para que el niño obtenga un certificado de nacimiento: su primera prueba legal de identidad.

El registro del nacimiento no sólo es un derecho humano fundamental, sino que también contribuye a garantizar que se respeten otros derechos de los niños, como el derecho a la protección contra la violencia y a recibir servicios sociales esenciales, entre ellos la atención de la salud y la justicia. La información recopilada a partir de los registros de inscripción del nacimiento ayuda a los gobiernos a decidir dónde y cómo deben emplear el dinero público, y en qué zonas se deben concentrar para establecer programas de desarrollo como la educación y la inmunización. En términos generales, el registro del nacimiento es el proceso de inscribir oficialmente un nacimiento ante una autoridad gubernamental, y un certificado de nacimiento es el documento que emite el Estado a los padres o cuidadores como resultado de este proceso. Un certificado de nacimiento demuestra que se ha producido el registro. 

Lo ideal es que el registro del nacimiento y los certificados de nacimiento se produzcan de manera paralela. Sin embargo, debido a que los procesos de expedición de certificados de nacimiento pueden variar según el lugar, es posible que, aunque el niño esté registrado, nunca reciba un certificado de nacimiento. 

Esta prueba legal de identidad puede ayudar a proteger a los niños de la violencia, el abuso y la explotación. Sin un certificado de nacimiento, los niños no pueden demostrar su edad, y esto les expone a un riesgo mucho mayor de que alguien les obligue a contraer matrimonio o a entrar en el mercado laboral de manera precoz, o de que los recluten las fuerzas armadas.  

También puede ayudar a proteger a los niños migrantes y refugiados contra la separación familiar, la trata y la adopción ilegal. Sin ella, estos niños corren un riesgo mucho mayor de ser apátridas, lo que significa que no tienen vínculos legales con ningún país y, por tanto, carecen de una nacionalidad.

Sin un certificado de nacimiento, muchos niños no pueden recibir las vacunas sistemáticas y otros servicios de atención médica. Es posible que no puedan asistir a la escuela o inscribirse para realizar los exámenes. Como resultado, sus oportunidades de trabajo en el futuro están muy limitadas, lo que aumenta sus posibilidades de vivir en la pobreza.

En la edad adulta temprana, los niños necesitarán esta identificación oficial para realizar transacciones básicas pero importantes, como abrir una cuenta bancaria, registrarse para votar, obtener un pasaporte, ingresar al mercado laboral, comprar o heredar propiedades, o recibir asistencia social.

Hay varias razones por las que no se registra a los niños. En la mayoría de los casos, estos niños viven en los hogares más pobres, a menudo en zonas rurales con un acceso limitado a los servicios de registro, o en los más de 100 países que carecen de sistemas de registro civil plenamente operativos.

En otros casos, es posible que los padres desconozcan el registro del nacimiento o que no entiendan su importancia. El costo también es un obstáculo considerable: puede que los padres no tengan los recursos necesarios para sufragar los costos asociados con el registro, incluidos los gastos que supone el viaje a los lugares de registro o las tasas por demoras en los pagos. Algunas minorías étnicas o religiosas tienen tasas de registro de nacimientos inferiores a la media nacional. Esto puede deberse a que su cultura hace más hincapié en otras costumbres (como las ceremonias para poner un nombre), o a que están marginados y viven a menudo en zonas remotas, o no son reconocidos por sus gobiernos.  Y en varios países, las mujeres no comparten los mismos derechos que los hombres a la hora de inscribir a sus hijos. Algunas simplemente no pueden registrar a sus hijos, mientras que otras sólo pueden hacerlo si el padre está presente.

Por estas razones, es importante que madres y padres comprendan la importancia de este trámite, y dada la irregularidad en el trabajo de los entes públicos por la pandemia, promover jornadas de atención comunitaria para registro, certificado de nacimiento e incluso, cedulación para niños, niñas y adolescentes.

 

*Imágenes referenciales (cortesía)

María Alejandra Manzanarez Ugarte

María Alejandra Manzanarez Ugarte

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