Por décadas, los Derechos Humanos nos han sido negados, una parte de la población maltratada, en lugares públicos y con desigualdades en sus trabajos en cuanto a salarios desproporcionados, oportunidades y en rechazo a nuevos desafíos que son capaces de afrontar pero negados por pertenecer al “sexo débil”, afectando de manera directa la dignidad humana que nos merecemos sin distinción alguna y con el mismo nivel de alcance para su desarrollo en el ámbito profesional.
No se puede pasar por alto los progresos que hemos tenido en los últimos años, lentos pero significativos, en los cuales se busca dejar a un lado el machismo e implementar el feminismo en los hogares y colegios desde la edad temprana en los seres humanos, el feminismo no es más que incentivar la igualdad de género, de esa manera, ninguno de los dos, ni hombres ni mujeres, tomen el poder de forma totalitaria y se logren grandes cambios, no solamente por medio de las instituciones en respeto a las leyes promulgadas y tratados internacionales, sino mediante una educación que promueva los valores, deberes y derechos entre todos.
Los actos a temprana edad forman y definen al ser humano del futuro, por eso, también es importante la manera en que empiezan a ser educados, los daños que sufren en su infancia debido a que su manera de pensar se empieza a desarrollar y es significativo para más tarde, en su vida adulta.
Todo esto, no es más que hacer respetar y ejercer nuestros derechos humanos y las garantías constitucionales tales como el respeto que nos merecemos como individuos para su debido desarrollo, la libertad, sin torturas ni actos de violencia, la dignidad y a la igualdad de protección, estos son los que más se destacan pero sin duda son muchos que de igual forma se deben respetar por tener el mismo valor, no solo es tarea del Estado, también de sus ciudadanos donde se promueva creando un entorno pacífico con gran progresividad.
Aún con muchas tareas y objetivos que lograr en todos los países del mundo, debemos seguir trabajando, donde no seamos vistas y/o tratadas como objetos sexuales, maltratadas y expuestas a actos que vulneren la vida e integridad física, sobre todo en el correcto desarrollo y planificación de vida.
Nosotras como activistas y defensoras de los privilegios que debemos gozar como seres humanos, deseamos lograr de forma plena la igualdad de género, en la cual se requiere que seamos portadoras de una transformación a nivel sociológico que tanto se necesita actualmente, iniciando desde acciones mínimas como el manejo de un correcto lenguaje en la sociedad hasta cambios significativos que hagan el impacto que esperamos.
Tenemos compromiso, compromiso en que seamos esos personajes que marquemos la diferencia en la historia que se ha visto rechazado continuamente el rol de la mujer en la sociedad y que hoy, 08 de marzo, no dejemos que nada ni nadie apague esa llama en todas nosotras. Esto, también forma parte de reconocer nuestro valor como individuos de una sociedad en la cual hemos sido realmente importantes para la actualidad y que no ha sido retribuido por los momentos. Es necesario resaltar que no es solo tarea de nosotras como activistas, al contrario, es tarea de todas las personas en busca de la equidad de género.
Es por ello, que hoy pido que alcemos nuestra voz y seamos portavoces del cambio para la sociedad en honor a todas esas mujeres que han sido silenciadas por una sociedad llena de violencia, con educación y principios basados en el patriarcado.