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Femicidio: Una pandemia silenciosa más allá de la violencia de género.

La violencia hacia la mujer ha sido una anomalía social arraigada en todos sus estratos y ha generado múltiples discrepancias dentro de la estructura familiar, por ende, hacia la propia mujer, donde culturalmente era relegada, inclusive maltratada física, psíquica, moralmente y sexualmente. Bajo estas ideas, la violencia se ha presentado en variadas facetas que pueden ser minúsculas o de mayor transcendencia, afectando esta última nuestros derechos fundamentales, con hechos de gran resonancia que atentan contra las mujeres, donde podemos encontrar las figuras del femicidio o feminicidio, las mismas efectivamente, tocan la esfera jurídica más elemental para toda persona como es el Derecho a la vida.

En torno a esto, Venezuela en consonancia con la Convención de Belén Do Pará (1994), disponen actualmente de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2014), donde desarrollan el tipo penal ya aludido. De esta manera, se inicia la visibilización al fenómeno cultural de asesinato de las mujeres, por el hecho de ser mujeres, cometido por hombres (subrayado propio y negrillas añadidas); el mismo, que contradictoriamente se encuentra normalizado por algunas culturas, estilos de crianza, concepciones de vida, aunado a un discurso predominantemente patriarcal, androcéntrico y misógino dentro de los contextos cotidianos.

De aquí se desprende, si bien es cierto hemos avanzado en normativas jurídicas con relación a los Derechos de la Mujer, aun se evidencia muchísimas situaciones de desventajas y discriminación hacia la mujer, o sea, la tarea es larga, porque estamos combatiendo una cultura machista arraigada desde hace épocas atrás. Indiscutiblemente, los hechos de violencia contra la mujer siguen siendo constantes, y en acelerado aumento, por lo cual representa un tema de derechos humanos (DDHH), ocupando la atención de organizaciones internacionales como nacionales, porque representa un grave problema de salud pública a nivel mundial.

En concordancia con lo planteado, en el estado Portuguesa, hemos sido testigos del inhumano hecho de tres femicidios en sólo un lapso de 72 horas: Eliannys Martínez de 17 años y Eduarlis Falcón de 20 años, oriundas del municipio Turén, ambas presentaron signos de violencia sexual, y Carmine Sosa (33 años), quien la asesinó su expareja, en el municipio Araure; formando parte a la lista con más de 30 mujeres asesinadas durante el año 2021, sin olvidar, las 228 mujeres víctimas del año 2020. La región entera se conmovió, hoy estamos de luto, sin nada que celebrar este 8 de marzo, al contrario, exigir ante el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna con preeminencia los Derechos Humanos. 

Cabe resaltar, por una parte, podemos determinar que la pandemia del Covid 19 impacta de forma diferenciada a mujeres y hombres, incrementándose la Violencia hacia la Mujer, sumándoles la Cultura Patriarcal con prácticas Machista que exacerban estos índices. Le agregamos, una parte de la población con desconocimiento de sus DDHH, fundamentalmente, los 21 tipos de violencia establecidos taxativamente en la ley especialísima que rige la materia. Durante el ejercicio de mi rol formativo, en ciclos ejecutados durante el segundo trimestre del año 2020, conocí por parte de informantes claves como las propias víctimas, un aumento acelerado de violencia contra las mujeres en el estado, agudizado por el confinamiento.  

Al igual, que casos comprobados donde los órganos receptores de denuncia, prestan escasa atención como aplicación de medidas de protección, porque no poseen vehículo para trasladarse a constatar situación de emergencia o ejecutar alguna medida, material de papelería para procesar las denuncias, destacando, no tenemos conocimiento veraz si existe en el estado casa abrigo para víctimas de violencia. Considerando además, falta de concientización y humanización de los operadores de justicia como diseño de Políticas Públicas con perspectivas de género, realmente efectivas, inmediatas, con celeridad.

Este fenómeno va más allá de una norma legal, en la praxis afectan una serie de factores multidimensionales que impiden su cabal cumplimiento como garantía, donde convergen aspectos políticos, religión, valores, tradiciones, costumbres, estilos de crianzas, entre otros más, ameritando una reflexión social y educativa de forma urgente, en todos los ámbitos de convivencia e interacción: familiar, comunitario, laboral, en fin, dentro de la sociedad general.

En torno a esto, los estilos de comunicación adoptados por muchos hombres basados en gritos, insultos, vejaciones incluso cachetadas a sus parejas, forman parte de esa herencia patriarcal, violencia que a temprana edad empieza asumirse como normal, muchas veces pasa desapercibida asumiendo como trato natural hasta que termina en una inevitable tragedia: Femicidio.  

Significa, prácticas de un “continium” de violencia, que incluye una vasta variedad de abusos verbales y físicos: violación, tortura, esclavitud sexual, acoso sexual, mutilación genital, operaciones ginecológicas innecesarias, entre otras acciones más. Es indispensable, ir más allá, no solo comprende el homicidio de una mujer como resultado material, sino reconocer existen una serie de actos u acciones que progresivamente conciertan violencia hacia la mujer.

 

*Imágenes referenciales (cortesía)

Maria Teresa Piñero Suarez

Maria Teresa Piñero Suarez

Fui Consejera de Protección del Niño, Niña y Adolescentes en el Municipio Páez, Portuguesa por 12 años, me desempeño como tutora universitaria, profesora contratada en la UPEl Extensión Académica Acarigua, de allí funde una asociación civil sin fines de lucro, relacionada a la formación en el área de infancia, adolescencia y sus familia, así como la mujer, hemos realizado distintas actividades desde el enfoque de los Derechos Humanos, tales como: Jornadas, Talleres y Diplomados, en alianza con otras organizaciones. Actualmente terminando una maestría, decidí . retomar las actividades y estoy participando en la formación como acciones que se han realizando durante este año desde la Agenda Urgente.

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