Lo que debió ser un fin de semana de vacaciones para una familia caraqueña terminó en desgracia al pisar suelo Yaracuyano. Aquel fatídico día, un 15 de agosto del año 2017 fue interceptado a la altura de Veroes, en el distribuidor “El Guayabo”, Manuel Oswaldo Pellicer, y hasta ahora, sus hijos y su esposa aguardan por una llamada, algún indicio o alguna noticia acerca de su paradero.
A dos años de su desaparición, incesantes han sido las llamadas y denuncias por parte de sus familiares ante los organismos de seguridad en el estado, Policía Regional, Cicpc, Conas y el mismo gobernador de Yaracuy mantienen conocimiento del caso pero los esfuerzos han sido insuficientes para conocer alguna hipótesis de lo sucedido.
Stephany Pellicer, hija de Oswaldo Pellicer manifiesta que han sido 2 largos años, en los que han tenido que hacer un stop en sus vidas, abandonar sus proyectos en Caracas, de donde son oriundos y permanecer en Yaracuy hasta tanto se conozca alguna noticia, “Es difícil, somos 3 hermanos y no hemos podido cerrar este amargo ciclo que nos tocó vivir, el menor de mis hermanos tiene 6 años, y sigue pensando que papá solo está realizando un viaje largo, nosotros solo estamos exigiendo una respuesta, nos merecemos una respuesta, exigimos al Gobernador de Yaracuy y a las instancias nacionales que se dediquen con más precisión al caso, ya que nos hemos visto afectados de forma significativa”.
Vale acotar que por este caso se encuentran dos personas privadas de libertad, pero las audiencias han sido diferidas en más de 15 oportunidades, rodeando el caso de hermetismo y muchas dudas, en cuanto a lo que realmente le sucedió a Manuel Oswaldo Pellicer en tierras yaracuyanas.
Vea el reportaje del caso en: