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El saneamiento del agua en tiempos de COVID-19

#CiudadaniaActiva

La pandemia del COVID- 19 ha traído un cambio en nuestros estilo y hábitos, entre ellos el frecuente lavados de manos así como el mantener una adecuada alimentación para una sana calidad de vida. De hecho, actualmente, lavarse las manos se considera uno de los principales medios de prevención ante la enfermedad que azota al mundo entero.

El agua es un líquido vital para el desarrollo y conservación de la condición humana, por lo que su calidad debe ser óptima para el consumo de la población. El saneamiento del agua se refiere a todos los procesos químicos, físicos y biológicos que logran un nivel de pureza al líquido para que sea apto para el consumo humano. El agua es un derecho humano que está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dentro de los Derechos Ambientales, establece en el artículo 127 que el agua es un elemento libre de contaminación y especialmente protegido por el Estado. Sin embargo, cada día el agua llega a los hogares totalmente insalubre, con color marrón y un olor fétido, sin ningún tipo de tratamiento para ser apta  al consumo humano, vulnerando así el derecho humano antes descrito.

De ésta manera,  además, se obliga a la ciudadanía a comprar camiones cisternas cuya procedencia del agua a veces es desconocida. En el aspecto económico, se afecta directamente a los presupuestos familiares, ya que su pago se realiza en dólares.

Es importante señalar que pese a no estar afectados por desastres naturales o conflictos armados, hay zonas en Venezuela que reciben pastillas de potabilización por parte de Naciones Unidas, lo que puede servir de muestra a la gravedad de la situación con el agua para el consumo humano.

Como integrante de la Sub – Comisión de Servicios Públicos de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela Seccional Zulia, se han realizado reuniones con las autoridades de la materia para que éste servicio público sea de calidad y su saneamiento e higiene sea  adecuado, evitando consecuencias negativas para la salud de la población.

 

*Imagen cortesía de IAgua

Marianela Lobo

Marianela Lobo

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