Milagros Barrios, abogada y profesora universitaria.
Milagros Barrios sabe ayudar y tender una mano, pero también sabe que hacerlo no siempre es fácil y menos en el estado Aragua. “Aquí hemos sido muy reprimidos en nuestras manifestaciones pacíficas”, recuerda la abogada y profesora universitaria. Y esa represión ha ido también contra quienes trabajan por los derechos humanos: “Hemos sido perseguidos, acosados, privados de libertad. Y recientemente ha habido una siembra de elementos convincentes de que estabas estafando o que estabas en hechos ilícitos, como para sacarte del juego”.
Este es el campo minado que deben atravesar los que trabajan a favor de los derechos humanos en esa entidad, pero no por eso dejan de persistir. Milagros Barrios descubrió la Red de Activistas Ciudadanos en un foro y dice con la pasión de quien ama lo que hace: “Cuando oí la conferencia quedé prendada”. Así, hace dos años y medio se integró a la Red para asistir a quien lo necesite.
Ayudar a los demás no le era ajeno ni a ella ni a su familia. Siempre lo hicieron, pero darle forma a través de su compromiso con la Redac la llena de satisfacción y reitera con auténtico cariño que le encanta su grupo de trabajo.
Barrios no es activista de calle, no es promotora de pancartas; sin embargo, hace lo que llama “la obra del derecho humano”: “Cuando conseguimos una persona a quien le han sido conculcados sus derechos nos abocamos a atenderlo, con la mayor de las buenas intenciones y con dedicación”. Su objetivo es enseñarlos a hacer valer sus derechos en el momento en que son violentados, bien sea el derecho al trabajo, a la vida, a la salud o cualquier otro.
No obstante, uno de los problemas es que la gente se niega a documentar. Casos de médicos, de funcionarios de carrera que temen hacerlo, quedan truncados. “No puedo hacer más nada si no documentan; yo los asisto, los acompaño. Nuestra parte es recolectar información, documentar y difundir; si ellos no quieren el resto, no podemos presionar”.
Cuando la han contactado para tareas difíciles con gente vinculada al oficialismo admite su temor, pero no se arredra. Ayuda a quien lo necesita porque sabe que es parte fundamental de su labor.
“No creas que las cosas son color de rosa. Dirán que Aragua está dormida, pero hay que cuidar los pasos por la propia integridad. ‘El bajo perfil de la profe Milagros a veces es un buen ejemplo”, cuenta ella que dice Carlos Guerra, coordinador nacional de Redac. Un bajo perfil con el que trata de elevar la dignidad de cada persona que busca su colaboración.