#CiudadaniaActiva
Desde mis espacios siempre he sido pro educación, la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de sociedades sostenibles y democráticas. Muchas veces me preocupa ver cómo dejamos la educación de lado y cómo no se prioriza; la educación es el inicio en el desarrollo y la construcción del ser, hablar de la educación como derecho humano fundamental va más allá de gozar de instalaciones educativas de calidad.
Los regímenes autoritarios no priorizan la educación, porque un pueblo educado e informado es poderoso, esto me hace recordar dos frases de nuestro Libertador Simón Bolívar:
“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción” y “Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”
Dos frases que cobran muchísima fuerza y con el tiempo hemos podido evidenciar que es así. Existen muchas formas de vulnerar nuestro derecho a la educación, hay programas educativos diseñados simplemente para mantener el sistema, programas educativos que no fomentan el pensamiento crítico, ni la objetividad e imparcialidad para la producción del conocimiento. Esta es una forma de tener una sociedad a la medida del aparato de poder, de igual manera, el no invertir en la educación, no contar con espacios dignos para la formación, no contar con instalaciones sanitarias de calidad, el no contar con derechos tan básicos como la alimentación y el acceso al agua y al saneamiento, son situaciones que impactan en el desarrollo de esos niños y jóvenes que se encuentran estudiando; no solo esto, los docentes tienen derecho a una remuneración digna, no contar con salarios dignos que les permitan a ellos dignificar su vida impacta en la forma de impartir conocimientos de estos profesionales y por consiguiente en el aprendizaje de los niños y jóvenes. No invertir en educación es una manera de atentar contra el futuro del país, es atentar en contra de las próximas generaciones.
Es necesario repensar la educación, salir de la caja y pensar realmente en el futuro, trabajar en pro de una educación de calidad, una educación que sea inclusiva y no discriminatoria, que sea transparente y sin vacíos, que empodere a los niños y jóvenes, sin sesgos ideológicos ni de género.
Siempre he pensado que para las sociedades es mucho más sencillo superar crisis económicas y políticas complejas, pero superar crisis educativas y ciudadanas es mucho más complicado, debido que en esto se encuentran inmersas generaciones perdidas, jóvenes que dejaron de estudiar por buscar un futuro mejor en otros países o para poder sostener a su familia, mujeres jóvenes que dejaron de estudiar por los cuidados del hogar o la maternidad, generaciones que si se deja pasar mucho más tiempo no se pueden recuperar, no invertir en educación da como resultado extremas desigualdades sociales, extrema pobreza, altos índices de criminalidad y una sociedad con personas manipulables y conformistas.
Si invertimos en educación ganamos todos, la educación es trabajo de cada ciudadano, ya que esta es la raíz de nuestro problema o de nuestro progreso, los niños bien educados y formados de hoy, serán los ciudadanos poderosos del mañana que van a mantener una sociedad democrática y justa.