#CiudadaniaActiva
Por: Dra. Mariana Rojas – Dra. Leyla Ortiz.
En tiempos tan difíciles y en una situación país tan sui generis, donde nos arropa desde hace varios años esta Emergencia Humanitaria Compleja, el área de la salud es una de las más visiblemente afectadas y esto ha constituido un vía crucis permanente que llevamos a cuesta los médicos venezolanos en ejercicio pleno y más aún todos aquellos galenos que de alguna forma se han convertido en defensores activos de los derechos humanos.
Como miembros de Médicos Unidos de Venezuela (MUV) Capítulo Carabobo y siendo premisa en nuestra organización el derecho a la salud y la vida, en este tiempo de pandemia, hemos tenido que cruzar la dura línea que divide ser benefactor al de ser receptores de ayuda, especialmente de aquellos que se encuentran más vulnerables por estar en primera fila ante la lucha contra el SARS- CoV-2 (COVID 19). Nos ha tocado un doble rol tanto de defensores activos como de actores humanitarios, papel difícilmente asimilado y aceptado por algunos entes que manejan derechos humanos, de ser activos en ambas áreas a la misma vez, pero que para el personal médico representa una dupla indivisible por la naturaleza de su profesión. Nos hemos dedicado a dos áreas específicas, por un lado hacemos documentación, difusión y denuncia de la deficiencias de atención de los representantes del Estado en lo que refiere a dotación de equipos de protección personal (EPP) para hombres y mujeres que laboran en los centros de atención en especial a las áreas COVID de centros centinelas, como en las acciones humanitarias para obtener las donaciones de estos materiales para hacer las entregas respectivas de los EPP, para garantizar la salud y permanencia en sus centros de trabajo a los colegas con mayor riesgo de infección por este virus.
Sumado a esto, hemos visibilizado las debilidades en los centros asistenciales, que no favorecen el cuidado ante la pandemia, del personal que allí labora, que va desde las fallas en los servicios básicos de importancia vital como lo es el agua que se requiere para el frecuente lavado de las manos en cada jornada, como del aseo y desinfección de áreas de exposición a infección pasando por los espacios físicos inadecuados para mantener el debido distanciamiento de personal y paciente, áreas de aislamiento y un sinfín de otras muchas condiciones mínimas requeridas que son responsabilidad del Estado, que promuevan y garanticen el derecho a la salud como lo dicta nuestra Constitución Nacional .
Nos hemos dedicado a realizar titánicas acciones que en muchas ocasiones nos ponen en riesgo tanto en lo personal y como organización, ya que hacemos documentación y denuncia permanente en un entorno hostil, que no nos garantiza nuestra seguridad e integridad, sin embargo, no hemos desmayado en nuestras intenciones y aliados a otras ONG hemos logrado este propósito en la defensa del derecho a la salud.
Por otro lado en las acciones en el entorno humanitario y en acción conjunta con aliados que han tenido para nuestra organización un valor incalculable (VAMA, Rotary, MUV Internacional, entre muchos otros) hemos obtenido una gran cantidad de equipos y de insumos para proporcionar EPP para nuestro personal en riesgo y hemos atendido a más de 500 personas del equipo de salud de diferentes centros asistenciales desde agosto 2020 hasta febrero 2021, cifras que solo son de nuestro estado Carabobo y que se repite de forma similar en cada estado del país donde Médicos Unidos posee un Capitulo.
Sabemos que no es suficiente el alcance y cobertura, por ello continuamos en nuestra labor de visibilización de la situación, para exigir que el responsable de este gran caos en la salud responda de forma adecuada, reclamando sin cansancio el respeto a los derechos fundamentales y de esta forma se garantice una atención médica digna para todos.
