Yo, Sandra Flores-Garzón, sigo trabajando en mis actividades diarias durante la cuarentena preventiva por motivo del Coronavirus, así mantengo mi mente ocupada y minimizo el stress que causa el hecho de permanecer encerrados durante todo el día, durante tantas semanas, además de la incertidumbre sobre el destino económico, político y social de nuestro país.
Todos los martes, como Diputada de la Asamblea Nacional de Venezuela, participo en las sesiones virtuales organizadas para discutir y aprobar proyectos que nos conduzcan a la libertad definitiva de nuestro país. Además, a pesar de los cortes de electricidad de 6 horas diarias en mi estado Barinas, en los que también me quedo sin internet y no funcionan las operadoras telefónicas, hago un esfuerzo por mantenerme comunicada con diferentes sectores de mi estado Barinas y del país para conocer casos de violaciones de derechos humanos, sobre el suministro de gasolina y el funcionamiento de los servicios públicos, especialmente del agua porque una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es
lavarse las manos con frecuencia para prevenir el contagio del Covid-19.
estación de servicio La Cardenera, Barinas, porque no se les suministra gasolina
a pesar de ser un sector prioritario
Con esta información, denuncio en mis redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) las irregularidades que estén ocurriendo, y así contribuyo a visibilizar estos hechos. A otra cosa que le estoy dedicando tiempo es a leer historias en inglés, ello me permite familiarizarme más con el idioma, pero también desconectarme de los problemas diarios, que son muchos y, por tanto, abrumadores. No es fácil estar varias horas al día sin electricidad, sin agua, sin internet, sin datos, sin poder realizar llamadas telefónicas, pero cuando leo estas historias mí tiempo transcurre y no me doy cuenta de que carezco por mucho tiempo de esos servicios. Así que he adaptado mis actividades a la disponibilidad de servicios públicos, si no tengo electricidad, leo, hago ejercicios en mi casa o le dedico tiempo a mis mascotas; por el contrario, si tengo electricidad, hago llamadas telefónicas, me comunico con otros funcionarios públicos o activistas, levanto informes, entre otras actividades que requieren internet y electricidad.
