En un comunicado de prensa abierto firmado por diversos grupos ciudadanos, ONG’s y personas de la sociedad civil de América y Europa, se ha hecho un llamado urgente a la Comunidad Internacional para que proteja los Derechos Humanos, la vida y la dignidad de los venezolanos. Este documento, respaldado por cerca de 400 personas, exige acciones concretas para detener la persecución política en Venezuela, liberar a los presos políticos y garantizar una transición hacia la democracia, respetando la voluntad popular.
El comunicado destaca la función de la comunidad internacional como un conjunto de instituciones y personas con la responsabilidad de promover el bienestar humano, independientemente de ideologías, raza o religión. Señala la importancia de basar las acciones en los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y hace un llamado a prestar mayor atención a la grave situación de Venezuela. En este contexto, se recuerda el precedente de la comunidad internacional al intervenir ante las dictaduras en Chile y Argentina, advirtiendo sobre los peligros de ignorar las violaciones sistemáticas de derechos.
Asimismo, el documento expone los abusos de poder que han tenido lugar en Venezuela en los últimos 25 años, mencionando desplazamientos masivos, violaciones de Derechos Humanos y la exclusión de millones de ciudadanos del proceso electoral. Se subraya que, conforme al artículo 5 de la Constitución venezolana, la soberanía y autodeterminación del país reside en su pueblo y no en sus gobernantes.
El comunicado también documenta casos específicos de represión y violencia, como el del activista María Oropeza, el entrenador deportivo Carlos Porras, y el político Américo de Grazia, denunciando una sistemática persecución política, desapariciones forzadas y asesinatos. Además, se hace énfasis en la criminalización de sectores sociales mediante acusaciones de terrorismo, las detenciones arbitrarias y el deterioro de las condiciones de vida, especialmente en áreas como el Arco Minero del Orinoco, donde se violan derechos ambientales con la complicidad de grupos armados irregulares.
Este comunicado insta a la comunidad internacional a no ignorar la situación y a actuar para proteger a los venezolanos, resaltando que la falta de acción no solo agrava la crisis humanitaria en el país, sino que también compromete la paz y justicia global.
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