Por: OIM
Una tormenta que lo arrasa todo, o una sequía que deja la tierra sin posibilidades de cultivo. ¿Qué harías ante situaciones así? Lejos de ser una hipótesis, cada vez más personas tienen este dilema. La realidad implica que hace tiempo ya que el cambio climático dificulta la permanencia en las comunidades más expuestas.
Este panorama plantea desafíos humanitarios y de derechos humanos y la necesidad urgente de cooperación eficaz para mitigar sus impactos y ayudar a las personas desplazadas y migrantes. Está claro que no se trata solo de un mundo con temperaturas más elevadas; el verdadero problema radica en cómo ello afecta todo lo que nos rodea, su impacto devastador en nuestras vidas y en las generaciones futuras.
Para abordar este tema se desarrollará entre el 11 y el 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024, también conocida como COP29. Allí, representantes de los 197 países que firmaron en 1992 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, además de expertos del sector, se encontrarán para discutir soluciones ante la crisis climática y evaluar los compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hacia la COP29: cuáles serán algunos ejes del debate
La COP (una sigla que significa “Conferencia de las Partes”), es un encuentro que se celebra anualmente desde 1995, con una única excepción en 2020, que debió suspenderse debido a la pandemia de Covid-19.
En esta, su vigésima novena edición, trabajará bajo la siguiente estrategia de tres ejes:
- Objetivo central: limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 °C en comparación con los niveles preindustriales, tal como se definió en el Acuerdo de París de 2015.
- Dos pilares clave: el plan de la presidencia de la COP29 se apoya en aumentar la ambición, impulsando a los países a desarrollar planes climáticos más exigentes y transparentes, y en facilitar la acción, con el financiamiento como herramienta esencial tanto para reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático como para abordar las pérdidas y daños.
- Proceso inclusivo: la COP29 prioriza resultados equitativos y consensuados, fomentando la participación de la mayor cantidad de actores posible para que todas las voces contribuyan a construir soluciones compartidas.
Aunque su sede formal es Bonn, en Alemania (donde reside la Secretaría de la ONU para el Cambio Climático), las Américas no son ajenas a la historia de la COP. En efecto, la región ratificó su compromiso con la acción climática y recibió el encuentro en cinco ocasiones:
- 1998 y 2004: Buenos Aires, Argentina
- 2005: Montreal, Canadá
- 2010: Cancún, México
- 2014: Lima, Perú
Además, Chile asumió la presidencia del proceso en 2019 durante la COP25, aunque la cumbre se desarrollara en Madrid, España.
En 2025 la lista de sedes en América se ampliará cuando Belém, en Brasil, se convierta en la ciudad anfitriona de la COP30,
Qué es la migración climática
De acuerdo al Glosario de la OIM, el concepto de migración por motivos climáticos se refiere al movimiento de una persona o grupo de personas que, principalmente debido a un cambio repentino o gradual en el medio ambiente como consecuencia del cambio climático, se ven obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual, o deciden hacerlo, con carácter temporal o permanente, dentro de un país o a través de una frontera internacional.
Algunos datos y conceptos clave que denotan por qué es tan importante pensar en migración y cambio climático:
- Según el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés), en 2023 el 75% de los desplazamientos en las Américas (2,1 millones) se debieron a desastres, principalmente inundaciones y tormentas (1,5 millones) pero también temperaturas extremas, incendios forestales y sequías, entre otros.
Si bien no todos los desplazamientos por desastres están relacionados con el clima, también es cierto que el cambio climático hace que los fenómenos extremos sean más frecuentes e intensos, aumentando así el riesgo de que cada vez más personas deban dejar sus hogares.
- Las comunidades rurales y costeras son las más afectadas debido a su vulnerabilidad. Y América Latina y el Caribe, por su geografía y desarrollo dependiente de recursos naturales, están particularmente expuestas.
- Las migraciones internas pueden incrementar la presión sobre las ciudades, que en algunos casos ya de por sí enfrentan servicios saturados.
- Esto también representa un desafío para las comunidades receptoras: si no se gestiona adecuadamente, la llegada de migrantes climáticos puede provocar tensiones sociales y competencia por recursos.
¡Manos a la obra!
La COP29 no se trata únicamente de reducir emisiones, sino que también es una enorme oportunidad para abordar uno de los desafíos más urgentes del siglo XXI: la migración climática. Y esto es primordial, porque la forma en que el mundo responda a esta crisis tendrá un impacto significativo en el destino de millones de personas. Es un llamado a la acción, en definitiva, para que todos comprendamos la conexión entre los dos temas, y para que trabajemos juntos hacia soluciones sostenibles.
