Una nación donde sus calles se han convertido en sinónimo de miedo, un territorio donde te pueden quitar la vida en cualquier momento, un lugar donde impera la violencia, cárceles repletas de estudiantes en lugar de delincuentes, oficiales que juraron defender a un pueblo atacando sin distinción alguna a sus hermanos venezolanos, un pueblo armado en contra de la vida y gobernantes junto a otros funcionarios públicos que solo les interesa su bienestar.
Realmente me quedo corto ante las problemáticas presentadas del país; principalmente por la inseguridad que nos arropa, muchos de los estudiantes decidimos alzarnos con consignas pacificas tomando las calles de nuestras ciudades. Aunque se han desviado las manifestaciones del objetivo original, a causa de nuevas problemáticas que se han ido sumando, la consigna sigue siendo la misma “Vivir sin miedo al salir de nuestros hogares”.
Los venezolanos alguna vez hemos sido apuntados por un arma por diversas razones, por lo tanto, debido a esto se ha perdido mucho el miedo de salir y enfrentar de alguna manera al gobierno esperando obtener una solución.
Vale la pena decir que se toman las calles pacíficamente, pero en un pueblo sin ley, están los que quieren callar la verdad por su propia conveniencia e interés. resulta que un sector del bando oficialista se ofenden porque otros decidieron hacer escuchar su voz, pero no se dan cuenta que esta lucha no solo es de los estudiantes, la lucha es de toda Venezuela, de todo un pueblo; dicho de otra manera, el hecho es que una bala no distingue quien eres ni tú ideología política.
Sin embargo, cuando el pueblo despertó y salió a las calles esperando respuestas a estas problemáticas, solo recibió a cambio un mensaje repleto de violencia generada por diversos sectores. La Venezuela de hoy que está despabilándose y se niega a permanecer bajo las zozobras de la tiranía, tal es el caso que aunque teme por su vida sale a defender sus derechos así sea lo último que haga.
También nos llaman terroristas por usar pancartas como armas y por gritar consignas como nuestro escudo, pero por otra parte es bien visto si violas los derechos humanos y acabas con una vida mientras uses un uniforme siguiendo las órdenes de un mandamás.
Todo esto se suma al silencio de los medios que viven bajo el miedo de un cierre, por lo que se auto-censuran; este gobierno solo se ha encargado de sembrar temor sumado con violencia, causando represión en todo el territorio; Bien es sabido que la información es poder, y de algún modo acudimos a medios de comunicaciones internacionales y las redes sociales para informar y abrir una ventana para mostrar el caos del país.
Muchos hemos sido atacados en nuestros hogares por manifestar tocando ollas, silbatos y nuestras mismas voces, siendo atacados con distintas armas e incluso daños a vehículos y otros bienes; aunque muchos han decidido ignorar lo que estamos viviendo en el país, la horrorosa realidad se deja colar en sus “jaulas de oro”.
Pretenden callarnos con agresiones que van en contra de todas las leyes, pero en este momento todos estamos cansados de la tiranía la cual hemos vivido por un largo tiempo por lo que aclamamos un cambio para que predomine la paz y el buen vivir.
Pregunto, ¿Qué más nos podemos esperar del gobierno? Los que residen en el poder solo se han sido solo para llevar su mensaje de odio y resentimiento que planean descargar contra el pueblo. Tomar medidas y discursos en contra de otros países en lugar de tomar soluciones para sus propios problemas.
Surge una nueva duda ¿A dónde nos llevará esto? Es que al único sitio donde nos puede conducir es al caos y conflictos interminables para seguir viviendo en una gran ola de violencia, que en muchos lugares del país ya se está viendo, como en el Táchira, que están en una lucha entre sus derechos muy golpeados y sin garantía alguna de la preservación de vida.
Podríamos llegar a decisiva división del país, llevándonos a una gran guerra donde el único que se lleva la victoria es el odio y nos condenaremos nosotros mismos a vivir en un país sin ley alguna. Ojalá puedan ver que esto dejó de ser una contienda política para convertirse en una guerra entre hermanos, y la caída de este régimen se convirtió en la única opción.
Estamos oprimidos por alguien que se hace llamar “líder”, que quiera un país lleno de controles, desinformado, con un sistema educativo deficiente, militarizado, donde no exista calidad de vida, donde se aprovechan del miedo agravando la violencia y represión, lo cual no tiene otro nombre que dictadura.
Quiero que los jóvenes en mi país nos preocupemos por estudiar en lugar de preocuparnos si llegaremos a nuestras casas vivos. Ya ¡basta de tanta violencia! Que el país venezolano sea una gran familia y que acaben los conflictos entre hermanos.”
Yeferson José Linares Lucena