#OpiniónCiudadana
En la actualidad, los pensionados y jubilados cobran la cantidad de siete (7) bolívares, lo que antes de la reconversión del 1 de octubre de 2021 eran 7 millones de bolívares, esta realidad se traduce en menos de dos dólares mensuales que cobran los adultos mayores, situación que pone en riesgo la salud y vida de ellos.
Cuando analizamos a la fecha de hoy 5 de noviembre, el costo aproximado de la cesta de la canasta alimentaria se encuentra aproximadamente en Bs. 1548,72 (una cantidad de 1.548.729.000,00 antes de la reconversión 2021) equivalente a $ 340,21. (Fuente: Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros CENDAS-FMV).
Humanamente imposible que los pensionados y jubilados puedan vivir con esa cifra. ¿Qué producto puede adquirir un venezolano con 7 bolívares? ¿Puede comprar algún tipo de proteína?, ¿Cuánto tiempo puede durar esta proteína? ¿Y la situación de los adultos con patologías que ameritan tratamiento continuo, los hipertensos, los diabéticos, entre otras patologías recurrentes para las personas de la tercera edad?
Los adultos mayores no se están alimentando como debieran, puesto que lo que les otorga mes a mes el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) como beneficio no les alcanza ni para adquirir medio cartón de huevos, ya que para el momento oscila entre los 8,4 bolívares. El panorama no pinta nada bien, si a esto le sumamos la falta de atención médica gratuita garantizada sólo en nuestra Constitución, aunque la realidad es otra cuando se acude a un centro hospitalario haciendo aún más difícil la vida de nuestros ancianos. Los costos de consultas médicas privadas con esta pensión son imposibles de costear.
Aún viene a nuestra memoria lo reseñado por muchos portales digitales en donde señalaron el fallecimiento de dos septuagenarios, los hermanos Silvia Margarita Sandoval Armas (72) y Rafael David Sandoval Armas, quienes fueron hallados muertos, en estado avanzado de descomposición en su vivienda, el apartamento 94, piso 9, de residencias Vila II, en Puente Hierro, parroquia Santa Rosalía, del municipio Libertador. Caracas-Venezuela.
Los hermanos vivían solos, sus cuerpos no presentaron ningún tipo de violencia, la autopsia reveló que murieron debido a desnutrición proteico-calórica, es decir, por inanición debido a la falta de alimentos, ambos hermanos cobraban pensión la cual para ese momento era de 400.000,00 otorgada por el IVSS. (Fuente: El Carabobeño).
Al parecer, esta situación sólo causó conmoción entre los habitantes de las diferentes comunidades que vivimos en el país, por cuanto no se ha visto implementación de política pública alguna que sea eficiente, que vaya a palear de manera real y certera esta situación que no es la primera vez que ocurre y que seguirá presentándose por cuanto el panorama, a un año de ese acontecimiento donde fallecieron de manera lamentable los dos hermanos septuagenarios se perfila en una peor situación.