#CiudadaniaActiva
La violación sistemática de derechos humanos por parte del Estado venezolano, ha fomentado lo que algunos países han denominado “la diáspora venezolana”. Es decir, ha generado la emigración de miles de venezolanos, que huyen del hambre y la ausencia de trabajo digno dentro del país.
De forma notable, se observa que la migración de los venezolanos es por una emergencia humanitaria compleja (EHC), por lo que claramente no es una migración por turismo. Por lo tanto, la mayoría de los venezolanos que salen del país, acompañan esta decisión, junto con la de dejar a sus hijos, niños, niñas, y adolescentes dentro del territorio nacional.
La principal razón por la cuál los padres venezolanos migrantes, deben dejar a sus hijos en Venezuela, es por las condiciones precarias y sin dinero con las cuáles emigran. Suele surgir la pregunta ¿sin dinero? Sí, la mayoría de venezolanos en el mejor de los casos, se va sólo con el dinero del gasto en pasaje. Incluso, es importante destacar, que la emergencia humanitaria en Venezuela es tan grave, que los venezolanos que no pueden conseguir los recursos monetarios para costear el pasaje, inician su ruta migratoria caminando desde Venezuela, hasta el país de destino, reflejando así la premura y extrema necesidad con la que viven en el país.
La necesidad de salir del país bajo esa figura, ha conllevado a que sean denominados “Los caminantes”, en diversos medios de noticias y redes sociales que documentan el hecho para hacerlo visible a nivel mundial.
Conociendo la razón del abandono de niños, niñas, y adolescentes, cabe preguntarnos: ¿bajo el cuidado de quién, quedan los menores de edad?, la respuesta a a esta pregunta suele ser más compleja que la causa del abandono forzoso, ya que en el mejor de los casos, los menores de edad quedan bajo el cuidado de un familiar o amigo cercano de los padres, pero no todos los casos son así, y hay menores que quedan solos, a su propio cuidado y vigilancia, o peor aún, cuidándose a si mismos, y ejerciendo el cuidado y vigilancia de hermanos menores.
Esta situación no sólo expone a múltiples peligros a la infancia, sino que además, se violenta y vulneran sus derechos humanos, principalmente el derecho a tener una familia, y crecer dentro de ella siendo ella el pilar fundamental de toda sociedad, y el espacio ideal de crecimiento y desarrollo integral de todo niño, niña, y adolescente.
Es por esto, que como defensora , documento, denuncio y difundo la violación de derechos humanos que hace el Estado venezolano, a la infancia y la familia en general. A su vez, hago un llamado a nivel internacional a la organización de Naciones Unidas, y a sus órganos, para que atiendan esta situación, la visibilicen, y obliguen al Estado venezolano a cesar las múltiples violaciones a los derechos humanos dentro del territorio, respetando los pactos y convenciones suscritas por la república en la materia.
Todos los niños, merecen vivir en ambientes sanos y libres para su correcto desarrollo.