Vecinos que viven en la urbanización Villa Africana, organizaciones de la sociedad civil y movimientos ambientales de Ciudad Guayana celebraron el día del árbol en la plaza central de Villa Africana.
Invitaron a las Unidades Educativas La Divina Providencia, Villa Educativa, Cristóbal Mendoza, Negra Hipólita y la U. E. Nacional Puerto Ordaz, asimismo a la comunidad organizada, comercios y servicios de Villa Africana y Los Olivos como Manos Criollas, Centros Comerciales Gigia, Mediterráneo, Las Buganvillas, Vivero Los Olivos, Panaderías Las Villas y Pan de Oro, Centro Odontológico IOMAX, Estación de Servicio Virgen del Valle, otras posadas, movimientos no gubernamentales como Guayaneses por el Mundo, Guayana Limpia, Muraleja, Rotary Club, InterAct Guayana, Fundación Ejemplo, EcoCívico, CEEUNEG, Fundación Dos Aguas, entre otros aliados a unirse como anfitriones y como coparticipes en la gestión de mejoras de la Plaza central de Villa Africana que adorna el lugar con hermosos Araguaneyes.
Trabajo colaborativo
Yaritza Castillo, miembro de Fundación Dos Aguas y Rotary Conserva, comenta lo siguiente: “Desde la Fundación Dos Aguas se trabaja desde hace once años gracias a que su presidente Gabriel Picón, tuvo la visión de empezar por esa plaza que antes era pura tierra y hoy está preciosa. Como nunca se hizo nada en esa parcela, él tuvo la idea de desarrollar ese proyecto, el de una plaza para la comunidad, pero no tuvimos la respuesta adecuada de la alcaldía, solamente nos instalaron unos aparatos funcionales para deporte, pero nosotros continuamos sin descanso, por lo que se le ocurrió a Gabriel buscar semillas de Araguaneyes del parque La Llovizna del árbol madre que está ahí, comenzó a hacer un vivero de donde salieron veinte arbolitos que se sembraron en Villa Africana, y otros fueron distribuidos cautelosamente a distintos lugares. Siempre estuvimos pendientes de festejar cada aniversario para celebrar sus años de vida, cabe destacar que también se ha desarrollado el proyecto “Áreas verdes urbanas” a través del cual han recuperado áreas verdes para evitar que se sigan utilizando esos espacios para botar basura”.
Es necesario acotar que la siembra de estos árboles es una ardua labor que llevan desde Fundación Dos Aguas con mucha disciplina, debido a que en primer lugar, monitorean los Araguaneyes en el parque para ver cuando florecen, recolectan las semillas, esperan a que se sequen, después las ponen a germinar y esperar hasta un año que el arbolito bajo el cuidado del Rotary crezca, siempre ayudando con fertilizante y quitando el monte para que no lo dañe, por eso son muy celosos cuando se trata de donar un árbol, es por ello que le hacen seguimiento continuo de la evolución del mismo.
Cada arbolito tiene unos cinco padrinos y madrinas entre los que cuentan vecinos de la comunidad, personas del Rotary, empresarios, niñas y niños, quienes velan por el cuidado de cada Araguaney. El año pasado ocurrieron unos incendios donde se vieron afectados ocho arboles, sin embargo, se salvaron y florecieron sin problemas gracias a la atención a tiempo de personas cercanas al lugar que impidieron que se quemaran por completo.
Sin duda alguna, el protagonista que engalanó dicha celebración fue el Handroanthus chrysanthus, árbol que además de dar sombra, en temporada de floración ofrece una vista maravillosa en un espacio público que ha unido a los vecinos del sector para disfrutar del famoso Araguaney, el insigne árbol nacional de Venezuela, también conocido con los nombres de guayacán amarillo, flor amarillo, zapatillo, zapito, roble amarillo, cañahuate y tajibo, es nativo de los bosques secos de la zona intertropical americana.
Tal y como lo dice el programa de la actividad: “El árbol emblemático de Venezuela pasa desapercibido la mayor parte del año hasta que en el verano después de deshacerse de sus hojas, se viste de un hermoso amarillo por su densa floración. Los Araguaneyes hacen este ritual, por su necesidad de perdurar y lo hacen justo antes de la época lluviosa para así tener listas sus semillas que vuelan con el viento dispersando su presencia elegante. Es necesaria la adaptación al clima de las zonas donde vive y donde se desarrollan los bosques secos tropicales, también llamados deciduos porque muchas de las especies pierden las hojas”.
Educación Ambiental
Aunque para el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, esta fecha es un recordatorio a todos los venezolanos sobre la importancia del cuidado y conservación de los bosques, lo cierto es que en Ciudad Guayana hemos visto con frecuencia la tala indiscriminada de algunos árboles sin justificación y sin que exista una nueva siembra, al mismo tiempo que gran cantidad de árboles se encuentran infestados con la llamada popularmente “guatepajarito” que es una planta hemiparásita con el nombre científico de “Phthirusa sp”, ella se alimenta de la savia y nutrientes de otros árboles, se pegan y crecen en la parte externa pudiendo llegar a ser mortales para las plantas huéspedes. Recordar que esto es negativo, pues menos árboles significan la pérdida del hábitat de otras especies como pájaros, menos aire limpio para todos los seres vivientes, desbalances en el clima y precipitaciones irregulares. Esta planta se puede erradicar poniendo en práctica podas fitosanitarias para mejorar la salud de la vegetación que tantos beneficios puede aportar a los seres humanos.
Atrás quedaron las significativas jornadas por el día del árbol donde se cantaba: “Al árbol debemos solícito amor, jamás olvidemos que es obra de Dios. El Árbol da sombra, como el cielo fe, con flores alfombras, su sólido pie, sus ramas frondosas aquí extenderá y frutos y rosas a todos dará”. Sin embargo en esta actividad, Yaritza se encargó de imprimir el himno al árbol para que las niñas y niños que asistieran pudieran cantar y aprenderse la letra, lo que le da valor cultural a la celebración.
De ahí la importancia de la labor educativa y ambientalista llevada a la acción a través de la reforestación y otras actividades que realizan en Villa Africana y el grupo de Ecovoluntarios de la UCAB Guayana, sumados a otras organizaciones regionales que promueven el cuidado de la vegetación como mecanismo para la disminución de los gases de efecto invernadero y la mejora climática.
Todo lo que han logrado se lo deben al exitoso trabajo colaborativo que realizan, mencionan a Lupe Meléndez de Rodríguez y su esposo Pedro Rodríguez que hicieron gran empeño en poner el parque y elaborar el paisajismo con el apoyo de los vecinos. Por su parte, Alicia Valderrama y su esposo Franklin Millán, siempre se han preocupado por desmalezar, igualmente hubo vecinas que hicieron su paisajismo particular bajo supervisión, otra personas ajenas a la urbanización que pasaban por el lugar se animaron a donar plantas.
Importante oportunidad que aprovecha Gabriel Ávila de Fundación Lucelia “Academia de Solidaridad” para recordar algunas sugerencias, como lo es el sembrar árboles autóctonos del estado Bolívar ya que ayudan a mejorar la estructura de los suelos, interactúan con el medio ambiente para brindar perpetuidad a las especies locales, así como sostener la capacidad del ecosistema de mantenerse en equilibrio de la mejor manera. Al plantarse especies que no son de esta región, pueden convertirse en especies invasoras, lo que a la larga puede afectar negativamente el equilibrio de los ecosistemas.
Igualmente indica que es indispensable planificar antes de sembrar árboles en la ciudad, ya que considera que en algunos casos, se llevan a cabo siembras sin ninguna estrategia de planificación sobre el tipo de tierra donde se plantan y además no se toma en cuenta el desenvolvimiento de las personas en los lugares donde se siembran o el tipo de planta a sembrar.
“Un árbol sembrado en un lugar inadecuado, puede llegar a causar un accidente de tránsito por ejemplo, lo que desfavorece la seguridad vial al quitar visibilidad a los conductores o peatones. En algunas plazas o espacios públicos deberían estar árboles ornamentales que por el valor de su floración pueden alimentar a los insectos, pájaros y animales; y por su follaje pueden beneficiar los suelos además de proporcionar sombra. También deberían tomar en cuenta las características básicas para sembrar árboles tales como las dimensiones del hoyo donde irá, el tipo de suelo, estación del año, clima, entre otras características. En nuestra ciudad se encuentran valiosos ingenieros agrónomos, forestales y ambientalistas que pueden ayudar con asesoramiento para que se tengan en cuenta criterios ecológicos, paisajísticos, del tipo de suelo y especies para que se garantice que sean aptos para nuestra ciudad”.
Señala Gabriel, además, que un árbol incorrecto o mal plantado puede causar daños en tuberías de agua, erosionar o desgastar los suelos, traer problemas con las redes eléctricas, así como ocurrir caídas de árboles que no fueron sembrados con la profundidad que amerita para que no se derrumben por fuertes lluvias o ventarrones.
Por: Karla Ávila Morillo / @LaTuristaKAM
Fotos: Alicia Valderrama
