#CiudadaniaActiva
La universidad es el natural espacio para la investigación, el desarrollo y crecimiento personal, esta es su función básica en cualquier país democrático, donde el pensamiento libre es respetado y valorado sin ningún tipo de descalificación.
En nuestro país, la sombra de la desidia, el abandono y la migración de valiosos profesionales arropan a las casas de estudio. La agonía universitaria está instaurada por la ignorancia y el caos de un régimen que nos impide tener educación de calidad y avanzar hacia el progreso como sociedad.
Las universidades en Venezuela se han convertido en espacios abandonados, grandes infraestructuras vacías, la UCV, UCLA, ULA, LUZ, contaban con secciones de 40 o un poco más estudiantes, sabemos que hoy apenas unos 10 ó 15 hacen el esfuerzo por mantenerse. El cierre técnico avanza, la situación es bastante critica, otro factor es la hiperinflación, la falta de un sistema de becas que pueda ayudar a los jóvenes, los bajos sueldos y la migración de los profesores recuden el legítimo derecho a la educación superior. Es preocupante como se nos escapa el futuro, miles de estudiantes nos vemos limitados, las residencias dolarizadas, en las sedes no contamos con agua en los baños, menos con internet, los comedores están cerrados hace años, la inseguridad que acecha sin control también es un obstáculo y ni se hable del transporte. Ser estudiante universitario hoy en Venezuela, estudiar en otro estado es un verdadero acto de valentía y resistencia.
Sin duda esta triste y agónica realidad reduce el número de nuevos profesionales, dejando solo puestos de trabajo que ameritan personal calificado y el cual migra sin esperanzas en su país.
No podemos bajar la guardia, los estudiantes que aun luchamos debemos perseverar, hasta lograr que el pensamiento libre venza a la mediocridad y al pesimismo. Tenemos el gran reto de rescatar y rehabilitar la infraestructura, sincerar los sueldos de los profesores, incentivar a los mejores promedios con becas, devolver la vitalidad a las universidades, hacerlas renacer es un compromiso ineludible.
Imagen cortesía de El Impulso
