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Servicios básicos en caída

Citando un Tweet de Jesús Ernesto Castillo (@jesuscastilloMz):

Como en Venezuela los servicios básicos son un “derecho” y no deben estar privatizados, hoy tuvimos derecho a 5 horas de electricidad en Mérida.

Colocando muy aparte el hecho de que el salario no alcanza para comer ni una semana, el venezolano tiene que hacer frente a la gran falta de servicios públicos los cuales día a día pasan a ser más deseados que un diamante de 18 quilates. Para nadie es un secreto lo ineficientes que son los principales servicios públicos en nuestro país. El muy sonado “exprópiese” y el notable desastre realizado sobre las arcas del estado, se han convertido en la peor pesadilla en estos 21 años que han pasado desde la llegada al poder del ex dictador Hugo Chávez.

Según un estudio realizado por los representantes de la legítima Asamblea Nacional, un 92,4% de la población padecen de apagones constantemente y tan solo un 3,3% puede vivir, en lo que se ha convertido en un gran privilegio de lo que es un servicio eléctrico sin interrupciones. Presentando así al occidente del país como el más afectado.

Hoy en día estamos siendo azotados por una de las grandes pandemias que han afectado a la humanidad, presentándose nuestro país en la más precaria situación. Pudiendo observarse a simple vista el tan deplorable estado de las salas de urgencias y hospitalización en los principales hospitales e igualmente la gran falta de medicamentos y los altísimos costos de los mismo. Así encontrándose nuestro país en el top de países más peligrosos de todo el globo según un reportaje publicado por el diario “El Mundo” de España.

Según los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, uno de los principales “tips” de prevención contra el Covid-19 es el lavarse las manos constantemente con agua y jabón, cosas que se han vuelto un LUJO y hasta muchas veces imposibles para algunos. La situación hiperinflacionaria causada por las políticas erradas implementadas por la dictadura, muchas veces ha llevado a familias a la posición de tener que elegir entre, un jabón de baño o un kilo de la verdura más barata que puedan conseguir a la venta.

Así mismo, el vital líquido se ha convertido en el petróleo de nuestro país, ya que existe gran dificultad para obtenerlo. Siguiendo con el mismo estudio de la Asamblea Nacional, este refleja que un 76,8% no reciben regularmente el servicio, un 18,9% presentan ausencia en el suministro de agua desde hace más de 7 días mientras que, tan solo un 4,3% recibe un suministro de agua potable de manera continua. Dicha situación imposibilita el adecuado cumplimiento de los mecanismos de prevención contra el COVID-19.

Los peligros frente a la gran pandemia no se centran solo en la falta de agua. Los ciudadanos frente a la escasez de gas doméstico han tenido que recurrir a cocinar a leña, lo que causa daños respiratorios graves, a esto agregándole las quemas diarias que tienen lugar en todo el territorio nacional. Al menos el 45,9% de los ciudadanos, no cuenta con gas doméstico, un 26,2% cuenta con servicio de gas al menos una vez entre 15 días y un mes. Claro, este último no siempre con la misma regularidad de tiempo. Hay veces donde varía la distribución de gas. Quizás hoy en Monagas se cuente con el servicio de gas de entre 15 días a un mes y, en el estado Bolívar quizás tengan hasta más de dos meses sin recibir el servicio. Luego Monagas toma la posición del estado Bolívar y pasa a simplemente rogar a Dios para que algún día se acuerden de ellos, mientras Bolívar recibe el servicio una vez cada 15 días o un mes.

Pero nada se detiene en este punto. La paralización de las refinerías en el país ha causado la gran escasez de combustible, la cual se refleja en que un 86% de los ciudadanos este sin gasolina y un 11,5% con fallas en el suministro. Los ciudadanos que dependen de su vehículo como principal herramienta de trabajo a veces frente a la gran necesidad, se ven obligados a cancelar desde 1$ hasta 5$ por un litro de gasolina. Dicha acción promueve aún más el espíritu de corrupción por parte de los funcionarios encargados de “resguardar la seguridad del ciudadano”, los cuales se encuentran en las estaciones de gasolina, observando la oportunidad de obtener un ingreso a parte del miserable pago que reciben, por ello, optan por cometer el delito de exigir el cobro en divisas de la gasolina.

La falla en los servicios públicos nos ha llevado a vivir 21 años en una cuarentena que pareciera interminable, frente a una de las más viles dictaduras en la historia de nuestro país.

Mientras falle el suministro de gasolina no existirá el transporte público que llevara al padre o a la madre a trabajar para tratar de mantener a su familia en pie, igualmente no existirá un autobús, camionetica o por puesto que pueda transportar al niño o al joven que desea a través de sus estudios, cambiar su futuro y el de su país.

Imagen cortesía de RCTV.com

Hector E Antuarez R

Hector E Antuarez R

Soy otro joven Venezolano que siempre ha soñado con un pais diferente, con una Venezuela distinta. La situacion actual del pais me llevaron a ver una realidad distinta, nunca llegue a pensar en hasta dar mi vida por mi pais, por recuperar un presente perdido para hacer un nuevo futuro, para esos chamos que vienen despues de mi. Quiero llevar un mensaje de esperanza para mis hermanos venezolanos, quiero que sepan que solo en ellos esta la verdadera libertad de nuestro pais.

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