La red de activistas ciudadanos por los derechos humanos del estado Carabobo bajo el fiel compromiso de promover y defender los derechos fundamentales de todas las personas y apostando por una sociedad más justa y humana nos sentimos en la necesidad de pronunciarnos para rechazar de manera categórica y contundente los tratos inhumanos y degradantes de los cuales han sido víctimas las mujeres venezolanas, y demás familiares de los presos políticos, por parte de funcionarios del estado, quienes cometiendo un abuso desmedido de poder han sometido a terribles vejaciones a las esposas, madres e hijos tanto del dirigente político Leopoldo López, quien se encuentra injustamente encarcelado en la Cárcel Militar de Ramo Verde desde hace 1 año y 337 días, como del dirigente estudiantil Lorent Saleh, recluido en la sede del SEBIN – Helicoide desde hace 1 año y 139 días bajo procedimientos judiciales completamente viciados.
Es necesario destacar que la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 1 consagra: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia , deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. En los hechos ocurridos en días pasados con las ciudadanas Lilian Tintori, Antonieta Mendoza y Yamileth Saleh se demuestra el poco compromiso ético y moral de quienes son capaces de imponer su autoridad para irrespetar a las mujeres venezolanas que ejercen el derecho que tienen ellas propiamente como también lo tienen todos los privados de libertad, el cual está consagrado en el ordenamiento jurídico interno de Venezuela, específicamente en el Artículo 58 de la ley de régimen penitenciario, el cual consagra: “Los reclusos se relacionarán periódicamente con sus familiares y allegados (…)” en consecuencia se evidencia que tanto el privado de libertad como los familiares y allegados merecen que se les respeten sus derechos humanos, los cuales son inherentes a todos los seres.
Hoy ya hay rostros visibles, pero el silencio es el peor enemigo, porque a lo largo y ancho del territorio nacional donde existe un centro penitenciario, además de poseer condiciones de reclusión que no cumplen con los estándares nacionales e internacionales, a diario hombres y mujeres son víctimas de tratos inhumanos y degradantes de manera silenciosa durante las respectivas requisas que se efectúan. Es momento de que se rompan las cadenas del silencio y la opresión, es momento de que se recupere la institucionalidad en Venezuela, los valores, la ética y la moral de todos quienes detentan el poder. Por estos hechos exigimos el pronunciamiento del defensor del Pueblo Tarek William Saab y de la fiscal General de la Republica Luisa Ortega Díaz. Y que se avoquen a las respectivas investigaciones con el fin de sancionar a los responsables y que se demuestre con hechos la cultura de paz y respeto por los derechos humanos.
Invitamos a todos los activistas de derechos humanos a pronunciarse en contra de las arbitrariedades y atropellos que se cometen a diario con los venezolanos.
